La última prueba

El seleccionado argentino de básquet masculino enfrentó en la noche del jueves a su par de Canadá, al que debía vencer de manera obligatoria para mantener intactas las chances de jugar la Copa Mundial este año en Filipinas, Indonesia y Japón. Argentina se quedó con el duelo por 83-72.

El equipo canadiense arrastraba una racha de 10 triunfos al hilo y llegó invicto al Polideportivo Islas Malvinas en Mar del Plata. Por el lado argentino, debía ganar y esperar algunos resultados de cara a la última fecha del próximo domingo, precisamente, ante República Dominicana, con el que disputa el último cupo directo para participar de la cita mundialista.

El inicio del partido fue con la mejor versión de Facundo Campazzo, haciéndose dueño absoluto del rectángulo, con 9 puntos suyos ante los 5 totales de los norteamericanos. Incluso, asistió con maestría en un par de ocasiones a sus compañeros, pero sin resultados en el marcador. El primer cuarto comenzaba favorable, aunque Canadá luego sacó «chapa» y revirtió el score para ponerse al frente y terminar el primer cuarto 18-17.

Carlos «Lancha» Delfino (12 puntos, 5 rebotes), Marcos Delía (10 puntos y 7 rebotes) y Juan Fernández (9) mostraban su mejor repertorio para acompañar al líder Campazzo (13 puntos y 11 asistencias), mientras Thomas Scrubb (finalizó con 18 puntos) se cargaba al hombro las iniciativas norteamericanas y anotaba para mantenerse en partido. El parcial en el segundo cuarto fue de 23-13 para Argentina, con un nivel superlativo de todo el plantel, con una buena cantidad de puntos desde la banca (excepto José Vildoza, todos los jugadores marcaron a lo largo del encuentro).

El inicio del tercer periodo fue arrollador, pero sobre el cierre de la etapa Canadá sintió el golpe a su orgullo y se acercó en la pizarra, que supo tener una veintena de puntos de diferencia en favor de Argentina. El parcial fue, finalmente, de 21-19.

En la última parte del match, el local se cargó de faltas y permitió que Canadá anote con libres, además de aflojar la marca, una de las virtudes del anfitrión en la noche marplatense. Por eso, los dirigidos por Nate Bjorkgren seguían «en juego», algo que por lo reflejado en cancha dependía de Argentina. Fue así que en los minutos finales Campazzo junto a Patricio Garino y Nicolás Brussino se encargaron de liquidar las acciones para alimentar las esperanzas de formar parte del selecto grupo de países que viajarán al sudeste asiático a mediados de año.

El resultado de 83-72 se queda «corto» por el trabajo en equipo, el nivel de algunos nombres de los comandados por Pablo Prigioni (con Facundo Campazzo a la cabeza -se hizo con un doble doble- y un plantel «largo» que posibilita el recambio) y el apoyo de las y los simpatizantes, que colmaron el Polideportivo en la ciudad balnearia.

De todas formas, aún queda una última prueba para lograr el objetivo clasificatorio: este domingo desde las 21 horas en el mismo recinto, Argentina se medirá ante República Dominicana y, si gana, se celebra sin especulaciones. En el hipotético caso de derrota ante los centroamericanos, todo dependerá de Brasil, que tendrá que vencer a Estados Unidos para no quedar afuera del Mundial.