Llegaron los Juegos Mentales a Buenos Aires

Abrís los ojos y estás en una habitación acolchada, perfectamente ambientada como si te encontraras dentro de un establecimiento neuropsiquiátrico y la única misión es escapar. Esa es toda la información con la que contás cuando comenzás esta experiencia, de verdad.
Así, sin más, comienzan los Juegos Mentales, una propuesta muy divertida nacida en Rusia que llegó a Buenos Aires de la mano de Danil Tchapovski y Alekxandr Matviychuk, dos jóvenes empresarios oriundos del país y la época en la que nació el Tetris.
Juegos Mentales es una experiencia en la que hay que activar el uso de la lógica para destrabar pistas encadenadas que permitan escaparse en un tiempo máximo de 60 minutos. Vale aclarar que no es necesario tener destreza física ni otros atributos para lograr la misión. Además de las ganas de divertirse y la concentración, según los creadores, se requiere «habilidad para explotar la creatividad, la lucidez, la inteligencia, la paciencia y el sentido común».

Hospital de Salud Mental

Esta experiencia es la desarrollada en Juegos Mentales para introducirse en el nivel inicial y el único objetivo es hallar la salida. ¿La forma de hacerlo? Es simple: encontrar las pistas y resolver enigmas. De todas formas, si el asunto se complica demasiado podés llamar por teléfono a la recepción para que te faciliten alguna información que te ayude a dar el siguiente paso.
El siguiente nivel es el que te transforma en un ladrón que quiere llevarse un objeto muy valioso de un museo, que cuenta con cámaras de seguridad, láser infrarrojo y demás elementos para hacer de esta vivencia algo muy real.
No te podés perder los Juegos Mentales, que están planificados para que participen de 2 a 4 personas y no hay inconvenientes en la edad de los jugadores como así tampoco hay impedimento alguno para que lo disfruten aquellos que sufren de claustrofobia.
Si querés contar con más detalles, visitá la web y reservá turno con mucha anticipación porque en Europa ya es un boom y parece que por estos lados llegó para quedarse.