Loewe y su invierno tropical

La más reciente colección masculina de Loewe, Fall Winter 2022, diseñada por su actual director creativo Jonathan W. Anderson, quien también cuenta con su propia marca (J.W. Anderson), fue otra muestra de su mirada sofisticada y, al mismo tiempo, minimalista en la confección de las prendas, ya que algunas de ellas contaban con mecanismos luminosos que no modificaban la fluidez de la tela ni producían volúmenes extraños en el cuerpo de los modelos con sistemas de cableado.

Ejemplo de ello fueron las remeras sin mangas de cuello alto de color camel, marrón y negro, y los catsuits en gris. Por otra parte, también se implementaron estructuras internas en remeras, bermudas, jerseys y blusas, para crear formas ovaladas que desafiaban la verticalidad del cuerpo y la caída natural de las prendas o para sumar figuras fáciles de codificar, como la de un corazón. Este último generaba una especie de peto en la parte frontal del cuerpo.

Otro elemento a resaltar en el desfile es que, a pesar de ser una propuesta para la temporada de invierno, muchos de los looks dejaban piel al descubierto, como los shorts de denim, cuya confección creaba la ilusión de ser una camisa de jean atada a la cintura; los crop tops transparentes de red (una de las prendas más interesantes de la colección); y los mini shorts en tonos neutros. A esto hay que sumar dos decisiones importantes que remarcaron la “tropicalidad” de la propuesta. Ellas fueron: el diseño de producción, es decir, el espacio por el que los modelos caminaban, debido a que era la recreación de una playa de arena muy clara y, por otra parte, la concepción de los estilismos.

Ciertamente, ya mencioné algunas prendas que por la naturaleza de su corte exponían la piel de los modelos, pero ahora tengo que agregar que en todo el desfile nunca hubo un típico estilismo invernal de prendas sobre prendas, esto que tendemos a llamar la construcción por capas de un outfit. Por el contrario, si bien se pudieron apreciar tapados largos, rompevientos traslúcidos de colores azules y amarillos, abrigos pesados de lana, suéteres, guantes y túnicas tejidas, estas siempre fueron vestidas por separado y en muchas oportunidades dejando ver el torso desnudo de los chicos. Algo que, evidentemente, no es casual y que se conecta con la inminencia del cambio climático, un problema que altera la naturaleza de las estaciones produciendo subidas y bajadas inesperadas en la temperatura. Lo que, en definitiva, legitima aún más el concepto de la marca.

De esta manera, la colección de Loewe diseñado por la mente maestra de Jonathan W. Anderson -según mi punto de vista, uno de los mejores directores creativos contemporáneos-, es una apuesta hacia la comodidad, un estilo creativo y refinado, tan actual como futurista que, gracias a su nivel de precisión y de ingenio, merece ser visto y analizado como una búsqueda de nuevas respuestas en torno a la idea del lujo y la exclusividad.