Los 15 de Campazzo

Sí, este domingo Stephen Curry logró la máxima puntuación de su carrera, Clippers y Lakers ganaron partidos importantes, pero la atención en Argentina estuvo en el desempeño de Facundo Campazzo en la victoria de Denver Nuggets frente a Minnesota Timberwolves por 124-109.

La llegada de Facu al equipo de Colorado generó enormes expectativas. En primer lugar, por tratarse de uno de los mejores bases FIBA y también por ser el comienzo de una nueva aventura para un argentino en el mejor basquetbol del mundo. En los papeles, el cordobés debía esperar una oportunidad para encontrar su lugar en un equipo de grandes jugadores, específicamente en su puesto de base, donde juega el joven talentoso Jamal Murray, uno de los dos jugadores con el lugar asegurado en la titularidad por parte del coach Mike Malone (el otro es Nikola Jokic). Si empezar en la NBA ya resulta una empresa complicada, ser el suplente de una superestrella hace que todo resulte aún más cuesta arriba. El talento del argentino y su rendimiento en el Real Madrid son los puntos a favor para mantener las esperanzas, en especial durante estos partidos de pocos minutos y ciertas frustraciones en las salidas tras buenas maniobras defensivas, como se vio en el juego ante Houston Rockets, cuando marcó de manera impecable a James Harden.

En la NBA, los equipos tienen estructuras difíciles de resquebrajar, los entrenadores suelen utilizar los mismos jugadores y, en muchas oportunidades, algunos basquetbolistas solo cumplen una función determinada en una jugada puntual. El enojo de algunos argentinos por la escasez de minutos de Campazzo no se condice con la mirada de aquellos que siguen la NBA con cierta frecuencia. Los especialistas y los jugadores que pasaron por franquicias de la liga coincidían en que el argentino solo necesitaba esperar su chance y aprovecharla. Eso es lo que sucedió en el partido del domingo frente a Minnesota, equipo que tiene como asistente a otro argentino: Pablo Prigioni, ex «Generación Dorada» y jugador de los Knicks y Clippers, entre otros equipos europeos en los que brilló.

El breaking point game (como le llaman los estadounidenses) es lo que fue para Facu Campazzo con 15 puntos (5 de 7 triples), 2 asistencias, 1 rebote, 1 tapa y 3 robos en poco más de 21 minutos de juego en la noche del 3 de enero. Es una recurrencia que los jugadores recién llegados de otras ligas y los novatos completen el resto de un partido que ya se encuentra ganado o perdido, los llamados «minutos basura». No fue este el caso, porque el argentino concretó algunos de sus tiros en momentos claves del juego, como en la asistencia de Jokic cuando Denver ganaba por un solo punto al final del segundo cuarto.

Tras algunas críticas de los medios y observaciones del coach Malone sobre Facu, el base argentino hizo su mejor actuación hasta el momento, por lo que entra en la seria consideración de una alternativa para Murray. Precisamente, los medios destacaron su performance e, incluso, en la transmisión oficial fue entrevistado al final del juego, allí ante la pregunta «¿vas a poder sentir como un relax este rendimiento ante las presiones de jugar más minutos?», el argentino –en lo que fue claramente un malentendido por el idioma- contestó: “No, para nada, no voy a relajarme, seguiré tratando de aportar mi cuota en el esfuerzo del equipo por continuar esta senda”. La diferencia entre Nuggets y Timberwolves fue de 15 puntos a favor de la franquicia de Colorado, precisamente la cantidad de puntos logrados por Campazzo, ¡faaa… el Facu!