Marte: no sé vencer sin combatir

Su contraparte femenina y hermana gemela es Eris (que significa la discordia o la disputa), tal es así que sus propios padres ni la querían cerca del Olimpo. Ellos eran los hijos de Zeus y Hera, la propia madre lo rechazaba bastante y era muy repudiado por los demás dioses, salvo por su propia hermana y el amor de su vida: Afrodita.
Su característica más llamativa es su virilidad, fuerza y valor.
Con Afrodita tuvo varios hijos, pero los que lo acompañaban a todos lados eran Fobos (miedo) y Daimos (terror).
MarteLa diosa que tenía influencia sobre él era Atenea, la diosa de la estrategia, y siempre le decía que es más importante la discreción que la fuerza, lo ayudaba a no ser tan impulsivo y le marcaba la táctica en la batalla.
Se combinaba muy bien con Plutón, que además de ser su tío era como su socio, porque mientras este residía en el Hades y controlaba a los muertos, Marte producía combate en el campo de batalla y le entregaba, de esa forma, nuevos cadáveres, lo que producía un círculo vicioso entre tío y sobrino. Y es aquí cuando vemos que la mitología aporta a la astrología los arquetipos planetarios que se transforman en complejos humanos. Es decir, es muy difícil tratar con personas que en una carta natal tienen a Plutón en conflicto con Marte o, dicho de otra manera, ver al destructor (Plutón) en problemas con el bélico (Marte). Estos planetas, cuando no están en armonía, reflejan mucha crisis interna que se traduce como pelea en la vida cotidiana o en el vivir diario, son esas personas que tienen procesos destructivos internos muy poderosos, porque siempre está presente la discordia, hermana gemela de Marte, que no es otra cosa que la contraparte oscura del planeta.
Eris la discordiaLos gemelos y su destino
Marte y Eris tienen su razón de ser dentro de la cosmogonía y ellos solo responden a su padre (Zeus), es decir, acatan su mandato para lo que fueron creados… y es que cuando la Tierra está superpoblada deben generar discordia y guerras para aligerar al planeta de sus habitantes, el orden cósmico lo controla Zeus. Para esto también fue creado, nadie escapa a su dharma, todos tenemos una razón de ser en el universo.
¿Cómo tratarlo, entonces?
A Marte no hay que combatirlo, ¿justo al dios de la guerra le vas a buscar pelea? Es obvio que si se lo ataca, el que gana siempre será él, no olvidemos que es un “dios” y la diferencia entre este y un hombre, es que el último es un dios dormido. Esto quiere decir que las potencias del mismo están disminuidas.
Marte Sublimar a Marte es tomar las virtudes, y estas son el valor, el coraje, el ímpetu, el empoderamiento, la valentía, la bravura, el esfuerzo, la intrepidez, la audacia, el impulso, la voluntad y la energía. Ponerlo al servicio de estas virtudes hará que se encuentre en su elemento y, en forma natural, redireccionaremos la energía a nuestro favor.