El paro de transportes anunciado para el último día de marzo, el martes 31, quedó confirmado. Así lo expresaron los sindicalistas del sector luego de la reunión que mantuvieron con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Tras el encuentro, el secretario general del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, señaló que «lamentablemente no ha habido ningún avance, ni se nos ha otorgado ninguna alternativa ante los temas puntuales que veníamos reclamando desde el año pasado; en ese sentido, vamos a ratificar la medida de acción directa para fin mes».
El pedido de los gremialistas está relacionado con mejoras salariales y por modificaciones en el Impuesto a las Ganancias. Además, Schmid anunció que «vamos a convocar un plenario general de delegados y vamos a informar sobre los alcances de nuestra medida de fuerza para el 31 de marzo».
Por su parte, el secretario general de los maquinistas de La Fraternidad, Omar Maturano, indicó que «fue una reunión muy amable, pero soluciones no tuvimos ninguna. Aníbal Fernández dijo que eso depende de la Presidenta».
Previo a la reunión, Fernández adelantó que no iba a «aceptar ningún tipo de condicionamientos de los gremialistas». Schmid y Maturano precisaron que reclaman «un aumento de emergencia para jubilados», cambios en el Impuesto a las Ganancias y más fondos para las obras sociales sindicales o, incluso, una reforma del sistema. Al encuentro concurrieron también el dirigente de los colectiveros de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández; el camionero Omar Pérez y el aeronáutico Juan Pablo Brey, de la Asociación Argentina de Aeronavegantes.
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