Mundos a la deriva

En el marco de la Competencia Latinoamericana de la 36° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el realizador argentino Pablo Giorgelli presenta su tercer largometraje, «La Encomienda».

Bajo su guion y dirección, esta coproducción argentina con la República Dominicana retrata el naufragio de Pietro y Benel, en la piel de los actores Etolle D’Alessandro y Henry Shaq Montero García, respectivamente, quienes deberán compartir lo que queda de un bote que transporta inmigrantes ilegales en el Caribe y dirimir diferencias, ya que uno transporta de un punto al otro a estas personas en la búsqueda de un futuro promisorio y el otro carga con lo único que le queda: esperanzas de una vida mejor.

«‘La Encomienda’ es una película de náufragos. Un film que responde a los elementos propios del género haciendo foco en el drama íntimo de sus protagonistas que, a pesar de estar rodeados de un muro de agua salada, siguen relacionándose bajo las reglas del mundo que conocieron. Un mundo donde las mercancías cruzan las fronteras más fácilmente que algunas personas, el color de la piel es una condena y el dinero una ilusión por la cual se es capaz de matar. ¿Cómo se piensa el sentido de la vida en un mundo así?», analiza Giorgelli, que regresa detrás de cámaras luego de «Las Acacias» (2011) e «Invisible» (2017).

De esta manera, en «La Encomienda» se recrudece el periplo que significa migrar tanto como perderse en medio del mar, ambas situaciones que ponen al ser humano a la deriva, donde resulta tan problemático como dificultoso obtener alimentos y subsistir, en ambos casos con el sol como testigo y la noche como cobijo. El film retrata sin eufemismos, aunque sí con una dilatada narrativa y extensa monotonía, un presente traumático y una idea de futuro que se pierde en la inmensidad. Lo único que resta para no ahogar los sueños es anhelar un horizonte que se deje vislumbrar.