Ofensiva rusa

El sábado 1º de octubre, además de iniciarse el mes, el ejército ruso dispuesto en Siria realizó uno de sus bombardeos más feroces sobre la ciudad de Alepo. En conjunto con el ejército del régimen sirio más aviones rusos, atacaron algunos barrios de Alepo y así dieron avance sobre la ciudad vieja.
El ataque se centró sobre las localidades donde se encuentran los rebeldes. Así, el ejército de Bashar Al Assad atacó el barrio de Suleiman Al Halabi para endurecer los últimos ataques sobre dicha ciudad. El pasado jueves 29 de septiembre el ejército sirio tomó control clave sobre el campo Handarat en el norte de Alepo, y así toma posiciones sobre esta gran urbe.

Panorama desolador

Pero las consecuencias a medida que pasa la guerra son estremecedoras. En las últimas dos semanas han perdido la vida alrededor de 338 personas y 106 de ellas son niños. A esto hay que sumarle una cantidad aproximada de 800 heridos, como lo informó la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Los ataques están haciendo de Alepo una nueva ciudad sitiada donde no hay códigos, podría suceder de todo en esta localidad siria. Al respecto, la OMS advirtió que debe ceder el fuego e instó un alto al fuego en contra de los servicios de ayuda sanitaria y médicos. Si esta situación continua podría desatarse una hambruna y una situación de emergencia difícil de resolver.
A medida que pasan las semanas los ataques son más y más duros, ya no solo contra los rebeldes sino contra la población. Otra cuestión que hizo encender las alarmas son los reiterados ataques contra los equipos médicos que trabajan en el lugar, además de sumar hospitales que siguen siendo blanco de fuego cruzado, y la situación ahora parece haberse descontrolado.