Paraguay sigue Colorado

Este domingo se llevaron a cabo en Paraguay las elecciones presidenciales con triunfo del economista Santiago Peña, que se impuso con el 42,74% de los votos frente al 27,48% obtenido por el candidato opositor Efraín Alegre. En tercer lugar (22,91%) se ubicó el candidato de la «antipolítica», Paraguayo Cubas, Euclides Acevedo contabilizó 1,36% y José Luis Chilavert no llegó al 1% del escrutinio, que en total tuvo 63% de participación.

De esta manera, el Partido Colorado -que actualmente se denomina Asociación Nacional Republicana (ANR)- continúa en el poder y Peña, otrora empleado del Fondo Monetario Internacional (FMI) y director bancario, seguirá en línea con su antecesor, Mario Abdo Benítez.

«Todos somos hijos e hijas de una sola madre: la patria paraguaya», expresó Peña en su primer mensaje como vencedor de la jornada. «La democracia es mi bandera, pero con pan», expresó. Además, desafió: «Vamos a desterrar el fatalismo de que estamos condenados a nuestro presente. Nosotros somos los dueños de nuestro propio destino. De nuestro futuro y porvenir».

Asimismo, aseguró que «no les voy a defraudar. No voy a defraudar el sacrificio de los correligionarios y correligionarias que fueron los guardianes de la voluntad popular, que cuidaron cada voto para que se respete a rajatabla la libre decisión del soberano. Imposible cuantificar mi gratitud, solo puedo decirles gracias, infinitas gracias por su esfuerzo y dedicación». Por otra parte, advirtió que «hoy no estamos celebrando un triunfo personal. Estamos celebrando la victoria de un pueblo que con su voto eligió el camino de la paz social, del diálogo, de la fraternidad y de la reconciliación nacional. Un pueblo que envió un claro mensaje de que los agravios, el odio y las rencillas no son el camino».

Finalmente Peña, que asumirá en el cargo el 15 de agosto, compartió en su discurso: «A los que creyeron en otros proyectos les digo que más allá de los colores partidarios que levantan falsas murallas somos hijos e hijas de una madre común: la Patria paraguaya. Esa Patria reclama lo mejor de cada uno de nosotros. Y en esa gran empresa nacional todos estamos moralmente obligados a ejercer un papel en el lugar que nos toque. Solo así podremos enfrentar con éxito la pobreza, la corrupción y la impunidad» y afirmó que «vamos a estar mejor».