Constantemente hablamos de fake news en los medios de comunicación, pero es poco lo que realmente sabemos sobre esta práctica y, principalmente, acerca de su uso político.
Charlamos con Mauro Brissio, periodista, magíster en Comunicación y uno de los propulsores de la campaña por una ley anti fake news.
Hace dos semanas fuiste distinguido con el premio Azucena Villaflor 2022 por tu trabajo en pos de una comunicación responsable, ¿cómo como lo recibiste?
«Me di cuenta que es importante esta clase de reconocimiento porque uno a veces se cansa, siente que está solo y, cuando te dan un premio de esa índole, vos imaginate que es un premio que le dieron a Taty Almeida, a Estela de Carlotto, Zaffaroni, Axel Kiciloff y que, de repente, me lo den a mí. Realmente me recargaron las energías y me dieron ganas de seguir combatiendo, son una caricia al alma en tiempos en que al otro le importa muy poco lo que hace uno.»
Metiéndonos en el ámbito de tu especialidad, las fake news, ¿cómo se distinguen de una falsa noticia y por qué constituyen una herramienta política?
«Muchas veces, cuando voy a dar una charla, lo primero que me consultan es por qué no le digo falsa noticia, directamente. Y ahí lo que intento explicar es que no hay una categoría en nuestra lengua castellana que nos sirva para abordar todo lo que significa una fake news, ya que es una noticia falsa pero también es una operación política que tiene la intencionalidad de hacer daño, que está financiada por grupos de poder y que, además, es elaborada por profesionales de la comunicación, del marketing y publicidad. Porque vos, yo, todos en algún momento, nos hemos comido una fake news y no es porque seamos tontos o ingenuos, es porque son elaboradas por profesionales, hay una industrialización de la mentira que hace que uno se la crea, la reproduzca y la difunda.»
Las fake news vienen a respaldar los prejuicios que uno tiene
«La diferencia es que la noticia falsa no tiene intencionalidad, puede pasar que un periodista quizás en el apuro por tener una primicia no hace el correcto chequeo de la fuente de información o copia y pega y después se entera que lo que publicó era falso, pero ese periodista no tenía la intencionalidad de difundir esa noticia falsa, por el contrario, la fake news parte de la idea que el periodista sabe que lo que está difundiendo es falso y le están pagando justamente para eso.»
¿Por qué es una operación de sentido común?
«Precisamente, porque lo que están buscando es, a través de la manipulación, tratar de alguna manera que la ciudadanía tenga conductas que van en contra de la democracia, afectando de forma permanente la reputación de las personas que son víctimas porque, por más que cuente con una rectificación, el daño ya está hecho de forma permanente. Las fake news atentan y peligran contra la salud física y la salud mental, afectan la realización de los sueños de vida.»
¿Por qué atentan contra la vida democrática?
«Porque cuando hay mentiras hay una crisis de la verdad y cuando hay una crisis de la verdad se rompen todos los acuerdos que una sociedad necesita para vivir en una comunidad organizada, por eso es tan importante combatirla y por eso tienen tanta capacidad de manipular y colonizar nuestras subjetividades.»
¿Por qué son las mujeres más permeables a este tipo de operaciones?
«Pensaba en mujeres que están en el ámbito político, me viene a la mente la fake news que circuló por el festejo en Solano con la participación de Karina, donde se dijo que había cobrado una cifra exorbitante, afirmación que fue desmentida por todas las partes.»
Los consumidores de noticias somos grandes filtros que seleccionamos la información para que encajen con nuestra ideología, nuestra representación del mundo.
«Significa que yo voy a tomar como verdadera aquella información que coincida con lo que yo piense. Y, por lo contrario, voy a invisibilizar esa información que rechace lo que yo piense. Entonces, ante el ejemplo que vos planteás, contrapongo otro. Hace aproximadamente un mes y medio hubo una movilización donde una periodista de TN entrevistó a una mujer en la calle que era titular y cobraba el Potenciar Trabajo, ella planteaba que no estaba de acuerdo trabajar tantas horas del día en un comedor por un salario básico (20.000 pesos aproximadamente). Sin embargo, cuando TN la sacó de contexto en un recorte, el medio hace que parezca que la mujer dice que no quiere trabajar pero sí cobrar planes sociales, este video se difundió por todos lados.
Hay un prejuicio instalado de que los pobres son vagos que no quieren laburar y quieren vivir a base de planes sociales, entonces, si yo pienso que todos los pobres son vagos que viven de planes sociales, cuando veo este recorte se está reforzando el prejuicio que yo ya tengo, por lo tanto, voy a no tomar esa noticia como verdadera.
Sin embargo, tres días después, la notera de TN fue a la casa de la mujer y le dio la posibilidad de que hable pero te aseguro que la gente a la cual se le respaldó el prejuicio, ante la posibilidad de corregir esta información, ya no lo tendrá en cuenta. Lo que quiero decir es que la gente cree en lo que quiere creer.»
Me gustaría que puedas brindarnos tu mirada respecto al tratamiento mediático que tiene el Caso Vialidad y el reciente atentado a nuestra vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«En principio, bajo las versiones de que Fernando Sabag Montiel era un loquito suelto, explico que es de alguna forma consecuencia de esa industrialización del odio, porque no es gratis estar demonizando un apellido. Se asoció al kirchnerismo con la mala palabra, a tal punto de que gente que no conoce a Cristina Kirchner le tenga odio.
En diálogo con otros periodistas, decía que tuvimos que esperar que le pongan un revólver en la cabeza nuestra Vicepresidenta para que muchos entiendan la consecuencias que tienen las mentiras.
Para mí es importante que uno aprenda a diferenciar, porque una cosa es la opinión y otra cosa son los discursos de odio. Me parece que tenemos que terminar con esa poderosa mentira de creer que toda opinión es respetable.
También es un discurso de odio cuando una persona tiene dichos gordofóbicos, misóginos, transfóbicos, xenofóbicos, entonces nuestra función es primero intentar identificar ese discurso de odio pero lo segundo es parar a esa persona.
Hay muchos pibes que crecieron en paralelo a la utilización de la mentira como instrumento político, a la reproducción del odio, me parece que lo que pasó fue un llamado de atención. Es preciso resolver de qué manera se puede regular esto, una regulación que no es solamente en Argentina, ya en otros países se está hablando sobre cómo regular la mentira, cómo hacerlo sin que esto ponga en riesgo la libertad de pensamiento y expresión, responderle a estos legisladores que son grandes lobistas del poder.»
Comentanos sobre la campaña anti fake news que realizás en redes
«Bueno, la gente que considere que un periodista que miente tiene que ser sancionado, porque en Argentina todas las profesiones tienen su sanción cuando son mal realizadas: al abogado le quitan la matrícula, al médico lo sancionan por mala praxis, al docente le pueden aplicar un sumario, sin embargo, al periodista cuando miente no le pasa nada y que un periodista mienta es tan importante como que un médico te enferme deliberadamente. Entonces si creemos que esto está mal, invito a sumarse a esta petición.»
Si te interesa, podés acceder y contribuir por una comunicación más responsable a través del link.
