Pobreza y desempleo pos pandemia

Cerca de 100 millones de personas en todo el mundo pueden convertirse en pobres extremos como consecuencia de la pandemia por coronavirus, según expresó el presidente del Banco Mundial BM), David Malpass.

Este jueves y en diálogo con la agencia internacional AFP, el titular del organismo alertó, además, que «la cifra podría aumentar» si la situación sanitaria se extiende. Por este motivo, desde la entidad se comprometieron a otorgar un monto de 160.000 millones de dólares en apoyo financiero para un centenar de naciones por un periodo comprendido hasta mediados del año próximo.

En relación a las estimaciones previas, que ubicaban la cifra en aproximadamente 60 millones, Malpass expresó que el incremento de la cantidad de nuevos pobres (definido como quienes ganan menos de 1,90 dólares diarios, algo así como casi 146 pesos) se debe, en parte, a la tasa de desempleo en constante crecimiento y las dificultades en el acceso a los alimentos. «Todo esto contribuye a que las personas vuelvan a caer en la pobreza extrema cuanto más tiempo persista la crisis económica», manifestó.

Asimismo, advirtió a los acreedores de pasivos para que bajen los intereses de cobro, sobre todo en aquellos países bajo riesgo de caer en default o que están en etapa de reestructuración de deuda.

“Incluso antes de la pandemia de COVID-19 se registraba una desaceleración de base amplia del aumento de la productividad”, expresó el director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, Ayhan Kose, en alusión a lo que considera el principal motor de reducción de pobreza. “Esto indica que todo paquete de políticas para reactivar el aumento de la productividad debe tener una base amplia similar. Un paquete integral de políticas debería estimular las inversiones en capital humano y capital físico, promover la reasignación de recursos a sectores más productivos, fomentar la adopción de tecnologías y la innovación y propiciar un entorno institucional y macroeconómico acertado”, amplió Kose.

América Latina

Antes del inicio del segundo semestre de 2020, nuestra región ya se había convertido en el epicentro de la pandemia de COVID-19, que deja estimaciones cercanas a más de 45 millones de puestos de trabajo en peligro, principalmente en los sectores de Turismo y Servicios.

Por otra parte, y tal como sucede hace unos meses en Argentina, Latinoamérica padece recortes de salarios que rondan entre el 20 y 40% y, de cara al futuro próximo, el escenario se volverá por demás «competitivo». Esto se traduce, entre otros factores, en que la demanda de trabajo va a generar que por una misma labor habrá más personas dispuestas a llevarla a cabo, aunque la compensación económica se vea afectada.