Se reguló el consumo de sodio

El día 6 de diciembre de 2013 se promulgó la Ley 26.095 que regula el consumo de sodio y los valores máximos permitidos de sodio en la producción de alimentos. El objetivo de la misma es promover la reducción de su consumo en la población. La implementación de estos valores máximos de sodio permitidos para ciertos grupos alimentarios será a partir del plazo de doce 12 meses desde su entrada en vigencia. No obstante, la autoridad de aplicación podrá fijar, periódicamente, la progresiva disminución de esos valores máximos.
En el Artículo 5° de esta ley se detallan las funciones que el Ministerio de Salud deberá asegurar en forma efectiva:
sal-saude-jpg172403Determinar los lineamientos de la política sanitaria para la promoción de hábitos saludables y prioritariamente reducir el consumo de sodio en la población.
Establecer, fijar y controlar las pautas de reducción de contenido de sodio en los alimentos conforme lo determina la presente ley.
Fijar los valores máximos y su progresiva disminución para los grupos y productos alimentarios no previstos en el Anexo I.
Fijar en los envases en los que se comercializa el sodio los mensajes sanitarios que adviertan sobre los riesgos que implica su excesivo consumo.
Determinar en la publicidad de los productos con contenido de sodio los mensajes sanitarios sobre los riesgos que implica su consumo excesivo.
Determinar, en acuerdo con las autoridades jurisdiccionales, el mensaje sanitario que deben acompañar los menús de los establecimientos gastronómicos, respecto de los riesgos del consumo excesivo de sal.
Establecer, en acuerdo con las autoridades jurisdiccionales, los menús alternativos de comidas sin sal agregada, las limitaciones a la oferta espontánea de saleros, la disponibilidad de sal en sobres y de sal con bajo contenido de sodio, que deben ofrecer los establecimientos gastronómicos.
dieta-y-deporte-dd-salEstablecer, para los casos de comercialización de sodio en sobres, que los mismos no deben exceder los 500 mg.
Promover la aplicación progresiva de la presente ley en los plazos que se determinan, con la industria de la alimentación y los comerciantes minoristas que empleen sodio en la elaboración de alimentos.
Promover con organismos públicos y organizaciones privadas programas de investigación y estadísticas sobre la incidencia del consumo de sodio en la alimentación de la población.
Desarrollar campañas de difusión y concienciación que adviertan sobre los riesgos del consumo excesivo de sal y promuevan el consumo de alimentos con bajo contenido de sodio.
Los grupos de alimentos que se detallan en la ley son los siguientes
Productos cárnicos y sus derivados (grupo de chacinados cocidos, embutidos y no embutidos; salazones cocidas: salchichas, salchichón, mortadela, jamón cocido, fiambres cocidos y morcilla; grupo de chacinados secos: salames, salamín, longaniza y sopresata; grupo de embutidos frescos: chorizos; grupo de chacinados frescos: hamburguesas; grupo de empanados de pollo: nuggets, bocaditos, patynitos, supremas, patitas, medallón, chickenitos y formitas.
Farináceos (crackers con salvado y sin salvado, snacks galletas, snacks galletas dulces secas y rellenas, panificados con salvado, panificados sin salvado, panificados congelados). También sopas, aderezos y conservas (caldos en pasta, cubos o tabletas) y granulados, sopas claras, sopas cremas, sopas instantáneas.
salSi todas las acciones son llevadas a la práctica, creo que será un gran paso desde el aspecto educativo y de la promoción y prevención de la salud. La acción de reducir los niveles de sodio en ciertos alimentos por sí sola no conduce a nada a menos que se acompañe de una fuerte campaña educativa y continua en el tiempo. A partir del conocimiento, comprensión y, por ende, adquisición de hábitos saludables será posible proyectar una mejora del estado de salud de la población.
No debemos pensar en términos numéricos ni en porcentajes, sabemos que el proceso de elaboración de ciertos alimentos involucra de por sí el agregado de ciertas sales, aditivos y sustancias. Cada uno cumple una función en las distintas etapas de la producción.
Por esto será clave concienciar sobre los riesgos del consumo excesivo de sal con el objetivo de que se tomen decisiones más acertadas en lo que respecta a la selección de los alimentos. Con la prohibición no llegamos a ningún lado, simplemente debemos reservar el consumo de algunos productos alimenticios a ciertos momentos y no hacerlos parte de nuestra alimentación diaria. Otra alternativa es incorporar el uso de especias, sales reducidas en sodio y saborizadas para reemplazar a la sal común.
consumo_de_salLa hipertensión es un factor de riesgo asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y es, de por sí, una de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles que prevalecen en muchos sistemas de salud. Las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte a nivel mundial: el 80% de las defunciones se deben a la hipertensión, el tabaquismo y la hipercolesterolemia; y es la presión arterial elevada la principal causa, tanto en los países desarrollados como en los que se encuentran en vía de desarrollo.