Las recomendaciones de las OMS y de muchos países del mundo hablan de un consumo de cinco porciones de frutas y verduras por día, mientras que el estudio publicado por los científicos del University College London sugiere alrededor de siete porciones o más para aumentar nuestra longevidad.
Bien… son números importantes… pero posibles. La clave está en empezar de a poco y acostumbrar nuestro paladar a nuevas texturas y sabores. Todo cambio lleva en cierta medida un esfuerzo y mucha voluntad por parte de nosotros. Y para ayudarte a que puedas lograrlo, te voy a dejar un par de consejos.
Como todo lo referente a nuestra alimentación, el éxito reside principalmente en la planificación de nuestras compras y preparación de los alimentos para tenerlos a mano al momento de las comidas o para alguna colación.
Armate la lista del súper con los alimentos que querés incorporar y cuando estés en la góndola no te quedes dando vueltas por ahí, tomá lo que está en la lista y directo a la caja. No es una buena idea decidir en el momento lo que vas a llevar. Planificá tus comidas con anticipación y anotate los ingredientes que necesitás.
Una vez en casa, te conviene procesar y cocinar algunos de los vegetales y tenerlos listos en el freezer o congelador para usarlos cuando quieras: ideal para tartas, rellenos, guarniciones y ensaladas.
Hacete amigo de los condimentos y especias, y poné tu creatividad en acción. Podés hacer maravillas utilizando los mismos vegetales y te aseguro que no te vas a aburrir.
Incorporá verduras en todas tus comidas. Algunas ideas: pizza con espinaca y champiñones, pasta secas con salteado de cebolla, ajíes, zanahorias y zucchinis, bruschettas con tomates y berenjenas grilladas, brochetes con morrones asados, tortilla de zapallitos, entre otros, y recordá innovar en tus recetas. La cocina asiática se caracteriza por platos muy especiados y sabrosos, ricos en gran variedad de vegetales. ¡A cocinar se ha dicho!
Agregá frutas a tu desayuno como parte de una buena taza de cereales con leche o yogurt, y además, es muy práctico para una colación cuando te agarra ese ataque de hambre a las 11 de la mañana y todavía falta bastante para almorzar.
Estos son algunos de los tips que podés empezar a poner en práctica para activar tu alimentación saludablemente… y no te olvides que los cambios de hábitos llevan tiempo y mucha perseverancia si queremos que perduren.
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