Violación: el fallo que contamina la sociedad

Un juez de la Cámara de Casación bonaerense, Horacio Piombo, le redujo la pena a una persona que abusó de un chico de seis años. Era la segunda vez que abusaban del menor pero este juez no consideró que esta violación fuera tan grave como la primera -por parte del padre-, ya que la anterior dejó una marca en el chico: que tenga «una marcada inclinación sexual», es decir, que sea homosexual.
Entonces, como esta violación no dejó una huella como la anterior se le bajó la pena al abusador. El magistrado consideró que este delito fue cometido en su forma simple, por eso solo corresponden seis años de cárcel.
No hay motivo alguno para bajar una pena, sea la primera, segunda o décima ocasión en la que una persona es abusada. No hay lugar para que este señor diga que un chico que es nuevamente violado no puede ser ultrajado otra vez. Mucho menos asegurar que no puede ser ultrajado porque la violación del padre le dejó «una marcada inclinación sexual», que incluso generó que tenga una «tendencia al travestismo».
Repasemos. Yo soy puto, siempre me gustaron las personas de mi mismo sexo. De todos modos, soy una persona más del montón: tomo transporte público, estudio, hago fotocopias y me gusta el chocolate. Sin embargo, ¿como soy puto merezco ser abusado? ¿Que me gusten los chicos hace que tenga menos derechos o que la justicia tenga otras consideraciones para conmigo?
Repasemos. Conozco muchas personas travestis y transexuales. Una de mis mejores amigas es trans y aunque no lo crean los sujetos prejuiciosos, no es puta, sino florista. Grandes valores y enseñanzas me las trasmitieron personas travestis y transexuales. Laburo con chicas trans en una cooperativa para lograr que se incluya a ese colectivo en la sociedad, ¿pero cómo hacemos para lograr eso si la Justicia nos dice que esas personas merecen ser abusadas? ¿Acaso piensan que las personas travestis y transexuales tienen valores y actitudes distintas a las de cualquiera y que por eso merecen la marginalidad?
Repasemos más. No hay razón alguna para permitir esto. Hay que ponerle fin a estas ideas. Hay que interpelar a estos sujetos retrógrados que no hacen más que contaminar a la sociedad. Un abuso es un abuso, bajo cualquier circunstancia y este fallo es tan criminal como una violación.