Las películas de Quentin Dupieux son inclasificables, no siguen ningún patrón ni tratamiento estético preestablecido. Tampoco hay en su mente un interés por presentar nuevas formas, más bien su mundo se reduce a molestar a los más conservadores y a hacer siempre una pregunta de este tipo: «¿Qué sucedería si pongo de jefe de unos superhéroes a una rata de felpa que babea?». Este personaje existe y es uno de los principales de “Fumer fait tousser” («Fumar causa tos»), una de las tres películas que la 37° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata programó de este director único en su especie.
Además de la rata están sus subordinados; un grupo de superhéroes llamados Fuerza Tabaco, cada uno con nombres pertenecientes al contenido de un cigarrillo industrial. Sin ser apologistas, como lo define un personaje en un momento de la historia, ellos se sirven de las cualidades nocivas del cigarrillo para atacar a sus adversarios. Uno de ellos es una tortuga diabólica, contra la que luchan en el inicio (en lo que podría ser la mejor secuencia de la película). Si bien Dupieux no se vale de tradiciones, su nivel en sangre de absurdo lo deja en mitad de camino entre la parodia (la cita más evidente es a los Power Rangers) y el sketch, en cuanto a formato.
Entre lo más destacado, “Fumer fait tousser” tiene una estructura de caja china singular cuando cada personaje narra una historia, la cual se vuelve metadiscursiva convirtiéndose en parte de la película. De todas ellas la más disparatada y extrema es la de la tía y su sobrino, en una escalada de sin sentido y gore por partes iguales. Dupieux tiene un destino marcado y es el de ser un autor apropiado para engalanar la mítica sección Hora Cero del festival.
“Fumer fait tousser” puede verse el sábado 5 de noviembre a las 22:40 horas en el Paseo Aldrey 1 y el sábado 12 a las 23:30 horas en el Paseo Aldrey 4.
