"Western" se presentó en el Festival de Mar del Plata

Valeska Grisebach presentó «Western» en el marco de la competencia internacional del Festival de Cine de Mar del Plata y se llevó el Astor de Plata como mejor directora. La alemana anteriormente realizó el largometraje «Be my Star» y «Longing» (film que tuvo una mención en la edición número 21 del festival).
«Western» es una película alemana con enfoque sobre el choque cultural y la barrera idiomática de un grupo de hombres que van a trabajar a Bulgaria. En palabras de su directora, «quería acercarme a los personajes masculinos, solitarios, inflados y a menudo melancólicos del western. Todo esto se correspondía con el tema de la xenofobia latente, algo que hace rato quería explorar en el cine». Entre todos estos obreros hombres (y alemanes), hay uno que no parece estar interesado en la forma de compartir los momentos libres con sus compañeros, pero desarrolla paulatinamente una legítima curiosidad por la cultura de la aldea.

La dinámica de la producción

La película cuenta con una primera parte algo lenta y reiterativa en sus situaciones. Nos presenta a un personaje y su rutina, su relación con el escaso entorno pueblerino… una y otra vez.
La segunda mitad consta de muchas más variaciones y picos de tensión, que igualmente tienen que ver con todo lo que se construyó anteriormente, de forma compleja. No casualmente la cinta se trabaja de este modo y no son puntos flojos, es un estilo. Llegada esta segunda mitad uno simplemente no puede dejar de mirar y estar a la expectativa.
Quizás por su nombre, que remite a un género clásico, uno espera que la película confluya de alguna manera hacia esos lugares más típicos. Sin embargo, sigue en el mismo tono y concluye dentro de su misma coherencia. Los momentos de western se emulan, hay pinceladas del género.
Finalmente, el punto más bello es lo que pasa entre el protagonista y uno de los hombres de la aldea, que constituye una conmovedora y discreta utopía sostenida en la amistad, que prescinde involuntariamente de una misma lengua pero que está atravesada por un deseo mutuo de reconocimiento.