La peste blanca en el teatro

«La Peste Blanca» es una obra fácilmente ubicable en el panorama político del país (aunque ese no sea su foco principal), que ofrece una historia fascinante sobre una enfermedad originada en China y que amenaza a la humanidad.

En 1937, el distinguido autor Karel Čapek, creador del término robot, escribió un relato inquietante sobre una enfermedad similar a la lepra, pero con una cruel particularidad: la peste afecta solo a las personas mayores de 45 años, poniendo en jaque a quienes ocupan las posiciones de poder. La historia presenta a un joven doctor que  encontró la cura, pero se niega a distribuirla entre los ricos, pues considera que ellos son responsables de la guerra y, si desean salvarse, deberán primero hacerse responsables de la paz. Se plantea así una profunda reflexión sobre el poder y la moral médica, abordada con un humor perfectamente dosificado.

La obra fue adaptada por Federico Reggiani en conjunto con la Embajada de la República Checa (país de origen de Čapek) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El elenco realiza un trabajo sobresaliente, demostrando, una vez más, las joyas ocultas que guarda el teatro independiente. Las interpretaciones son precisas en los momentos de mayor tensión e intriga, y los juegos de voces de los personajes no fallan a la hora de hacer reír.

«La Peste Blanca» es un hermoso proyecto que está por terminar: luego de varias funciones exitosas, el próximo sábado 20 de septiembre a las 22 horas se presentará por última vez en el Patio de los Actores (Lerma 568, Ciudad de Buenos Aires). Invitamos a los lectores a acercarse, incluso a quienes consideran que no disfrutan el teatro. Prometemos que el humor junto con la complejidad de los temas planteados y las sorprendentes interpretaciones de los actores te dejarán fascinado.

El teatro independiente necesita apoyo, y «La Peste Blanca» es, sin duda, una de esas propuestas que vale la pena acompañar.

Artículo elaborado para puntocero por Sofía Rabenbach e Ignazio Sisca.