La historia se escribirá en Abu Dhabi

Un blunder estratégico de McLaren, sumado a una inmejorable actuación del neerlandés, permitió que Max Verstappen ganara el GP de Catar y llevara el campeonato a la última fecha de F1. Oscar Piastri quedó segundo y Lando Norris cuarto.

Tras un aberrante sprint en la que Oscar Piastri logró «volver a su nivel» y una clasificación en la que lo confirmó poniendo su auto en el primer lugar de la grilla, la presión del campeonato por ganar (o, más bien, por no perder) que cargaban los pilotos de McLaren, especialmente Lando Norris, se enfrentaría en la carrera al empuje de Verstappen y su afán de concretar la remontada más contundente de la historia de la categoría.

Piastri, Norris y Verstappen, los tres «caballitos del mundial», partieron uno al lado del otro. El australiano reaccionó mejor y se escapó en la salida, mientras que el cuatro veces campeón superó al líder del campeonato en la primera curva para colocarse segundo.

Cuando la Fórmula 1 corre en un circuito diseñado para motos, las carreras se vuelven soporíferas. A esto se sumó el recurrente problema de los «Piedrelli» (como burlonamente fueron apodados los neumáticos de la categoría por su larga duración), lo que llevó a la FIA a limitar los stints a un máximo de 25 vueltas. En una carrera de 57 giros, esto significaba tres paradas obligatorias, salvo que un auto de seguridad alterara el orden natural de la estrategia.

Y eso fue exactamente lo que ocurrió: en la vuelta 7, un incidente entre Nico Hülkenberg y Pierre Gasly derivó en la salida del auto de seguridad. Todos los equipos aprovecharon para entrar a boxes… excepto McLaren, que decidió mantener a ambos autos en pista y, pocas vueltas después, quedó claro el error: los «Papaya» estaban obligados a hacer tres paradas frente a las dos de Verstappen, lo que los forzaría a perseguirlo en las vueltas finales.

En el último stint, el pronóstico se cumplió. Piastri tenía apenas siete vueltas para alcanzar y superar a un Verstappen furioso e impecable en cada frenada. El neerlandés sostuvo su ventaja de 15 segundos y se llevó una victoria determinante para llegar con posibilidades reales de consagrarse pentacampeón en Abu Dhabi. Por su parte, Lando Norris volvió a fallar en momentos clave: perdió ritmo, erró en la conducción y entregó el último lugar del podio a Carlos Sainz. Su cuarto puesto solo fue posible gracias a un error de Kimi Antonelli, que amortiguó un golpe mayor en el campeonato.

La semana que viene, la máxima categoría tendrá a su campeón. Catar dejó al defensor del título a solo 12 puntos de lograr su quinta corona consecutiva. Piastri, en su tercer año en la Fórmula 1 y tras un agridulce segundo puesto, quedó a 16. Norris deberá estar en el lugar justo, en el momento indicado, para reivindicarse y campeonar.

Abu Dhabi será el lugar en que se escriba el final de esta historia. El 7 de diciembre tendremos un nuevo campeón.