En las últimas horas, la Federación de Asociaciones de Profesionales de la lndustria Audiovisual Argentina (ASA, ADF, AADA, EDA, SAE) emitió un comunicado en el que anuncia su decisión de no participar en la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con la entrega de los premios no oficiales.
«Esta decisión responde, en principio, a la falta de garantías necesarias para que los jurados de nuestras asociaciones puedan desempeñar su labor de manera respetuosa con las películas participantes, con nuestras instituciones y con el festival en sí. La forma en que la conducción actual del festival decidió manejar la organización, suspendiendo la comunicación con las asociaciones profesionales, expresa la falta de interés en buscar acuerdos comunes que hagan posible nuestra participación y respeten la tradición de nuestros premios», dice el comunicado.
Jimena Salas Perilli, secretaria de Relaciones Institucionales de la Asociación Argentina de Editorxs Audiovisuales (EDA), nos dice que «en el caso particular de EDA, la asociación tiene un vínculo ya hace ocho años con el festival que siempre fue muy fructífero. Entregamos el premio a Mejor Montaje de la Competencia Internacional de Largometrajes y siempre, además, damos charlas, entrevistamos a todos los montajistas en competencia, de hecho, el festival financió nuestro primer libro, ‘Entre cortes. Conversaciones con montajistas de Argentina'».
«Primero nos sorprendió que ya estuviera entrado el año y no hayamos tenido ninguna comunicación por parte del festival para organizar la participación de EDA. Nos pusimos en contacto con las demás asociaciones profesionales de la federación y era una situación que compartíamos. Algunas asociaciones decidimos escribir por nuestra cuenta a mediados de septiembre para consultar y manifestar nuestro asombro por no estar en comunicación cuando usualmente lo estamos desde el mes de julio. La respuesta se demoró bastante y fue compleja», expresa Jimena.
Las condiciones del festival
Asimismo, Salas Perilli agrega: «En principio nos exhortaba a entregar premios solo a películas argentinas, lo cual es un problema porque nosotros entregamos el premio en una Competencia Internacional. Además, debíamos limitarlo a aquellas películas que envíen un link de visualización, porque no había financiamiento para enviar un representante del jurado como siempre, ni ofrecían acreditaciones», y esta situación también es compartida con otras asociaciones profesionales.
«La verdad es que consideramos que en un año en el que hay muchísimos socios sin trabajo, en donde es muy difícil sostener la asociación, que los socios puedan pagar la cuota, hacer distintas actividades porque estamos todo el tiempo cooptados con actividades que tienen que ver con la defensa explícita de la cultura, que es parte de nuestra misión pero que nos aleja un poco de las actividades de difusión profesional en relación a la edición que es lo que primariamente nos convoca… es muy difícil sostener un premio en esas condiciones», advierte.
Una respuesta conjunta
El comunicado emitido por la federación, además, señala que «preocupa profundamente la crítica situación que enfrenta el cine nacional, afectado por la ausencia de políticas de fomento que acompañen las necesidades reales de nuestra industria. Nuestras producciones y nuestras fuentes de trabajo están ya no en peligro sino bajo ataque. De igual manera el sector productivo esencial que emplea a miles de profesionales y contribuye al desarrollo económico del país. Agradecemos y valoramos el enorme esfuerzo de los trabajadores y trabajadoras que, a pesar de las políticas de desfinanciamiento y desprestigio impuestas por el Poder Ejecutivo, hacen lo posible para llevar adelante el festival».
«Sin embargo, en un contexto en el que la gestión del INCAA ha contribuido a generar tensiones y falta de diálogo con diversos actores del sector, sentimos que las condiciones establecidas en esta edición nos impiden participar de manera adecuada. Por último, lamentamos no contar con las mínimas condiciones para reconocer el valor técnico y creativo de quienes participarán en esta edición del festival. Los responsables deberán buscarlos en quienes, desde la crueldad y la falta de interés, ponen en peligro nuestra cultura, el trabajo colectivo, la profesionalización y la excelencia», cierra el texto.
Frente al famoso «no hay plata»
Le consultamos a Jimena por la relación entre EDA y Mar del Plata, porque además de degradar el premio con las condiciones impuestas, también está el factor económico que tiñe cualquier acción de este gobierno que es hacer recortes en todo lo que gestionan y sobre eso se puede entender la decisión de no querer colaborar con los pasajes de jurados. Sobre esto, Jimena nos dice que «cada año financiamos, no del bolsillo de la asociación sino del propio, bolsillo de los socios y socias que participan voluntariamente de la comisión, festivales y un montón de las actividades que realizamos en Mar del Plata».
«Siempre, históricamente, desde el inicio de nuestra colaboración nosotros ponemos al festival mucho más de lo que el festival nos da a nosotros. La Asociación Argentina de Editores se financia exclusivamente con la cuota que los socios y socias pagan y votan en la asamblea cada diciembre. Después, realizamos muchas otras actividades que podemos hacer gracias a conseguir marcos de colaboración con universidades, empresas privadas de la industria audiovisual y también aprovechando las diferentes líneas de fomento que ofrecen Ciudad y Nación. Nosotros priorizamos utilizar el dinero de los socios en actividades que sirvan para el encuentro, la difusión de la profesión, para el estudio, y cuando llega el momento del festival, cada uno financia de su bolsillo su participación. No es solamente movilizar a los jurados, es ir y hacer una cobertura, organizar charlas con moderadores y paneles por los que el festival no nos paga, ni por eso ni por la logística, ni por tener un fotógrafo del primer al último día… todo eso es plata que ponemos nosotros cada año para estar presentes en el festival», detalla.
Previamente, durante el mes de septiembre, la Asociación de Directores y Productores de Cine Documental Independiente de Argentina también había tomado la decisión de retirar la entrega del premio David «Coco» Blaustein.
Estudié cine y actualmente crítica de artes. Especializada en guion. Ferviente amante y divulgadora del cine argentino. Empezar de cero es cada hoja en blanco lista para escribir nuevas historias.