A propósito de «Till», el film de 2022 dirigido y escrito por la directora nigeriana Chinonye Chukwu, que recrea el asesinato de Emmett Till, un joven de color de 14 años de edad en el Estado de Mississippi, en la localidad de Money, integrada por 398 habitantes, en el año 1955, demuestra a las claras que las grandes distribuidoras evaden la posibilidad de comercializar este tipo de productos, que considerarán poco rentables (sucedió lo mismo con «Fences» del año 2018 y que le valiera el Oscar a Viola Davis).
La protagonista, Danielle Deadwyler, marca otro paradigma del prejuicio hacia los actores de color en las categorías principales de la Academia de Hollywood, ya que fue nominada a mejor actriz por este film por los BAFTA, el Sindicato de Actores, y fue ganadora en la categoría mejor actriz protagónica en los Gotham Awards y la National Board of Review, por nombrar tan solo algunos ejemplos.
«Till» recrea el linchamiento y posterior asesinato del hijo de Mamie Till Mobley, quien luego se volviera educadora y activista del Movimiento por los Derechos Civiles. El referido caso, que quedó impune, marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de los afroamericanos y, recién en 2022, se sancionó una ley contra los linchamientos.
Si bien la propuesta fílmica es simple, y sus aspectos técnicos están correctamente resueltos, la misma se erige como un testimonio ineludible de compromiso a favor de la igualdad y en contra de la segregación racial.
