2025 será recordado como un año de cambios profundos y estructurales en el escenario geopolítico a nivel global. El regreso del magnate estadounidense Donald Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, tras haber derrotado a Kamala Harris en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, constituye un parteaguas que redefine el momento histórico.
Bajo esa óptica deben comprenderse otros acontecimientos relevantes de la política internacional de este año, como las diversas elecciones que tuvieron lugar en nuestra región (presidenciales y legislativas), así como también el devenir de los principales conflictos que sacuden al planeta, como la guerra entre Rusia y Ucrania o el genocidio en la Franja de Gaza perpetrado por el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu.
A continuación, un breve repaso de lo que deja el 2025 en materia geopolítica.
Enero
En su discurso de asunción durante la ceremonia realizada en Washington, Trump explicitó los principales ejes de su nueva administración. «La edad de oro de Estados Unidos comienza ahora mismo. A partir de hoy nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo», aseguró el magnate ultraderechista, y prometió que «se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron».
«Enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país», afirmó Trump al hacer hincapié en uno de los temas clave de su administración: la deportación masiva de migrantes en situación irregular. Además, el nuevo mandatario se refirió a otra de las grandes promesas de campaña que dieron paso al Trump 2.0: la utilización de aranceles y sanciones comerciales para, según el magnate, proteger la industria estadounidense. «Comenzaré de inmediato la reforma de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y las familias estadounidenses», señaló y añadió: «En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, aplicaremos aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos».
No puede comprenderse el bloque de poder con el que el líder del Partido Republicano retornó a la Casa Blanca sin poner el foco en los magnates de las principales corporaciones tecnológicas, quienes acompañaron la ceremonia de asunción en la primera fila: Elon Musk (X, Tesla), Marck Zuckerberg (Meta), Jeff Bezos (Amazon) y Sundar Pichai (Google). De este grupo, Musk había logrado situarse en el centro del poder político del nuevo gobierno estadounidense, al quedar a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por su sigla en inglés). El multimillonario de origen sudafricano brindó un discurso el mismo día de la asunción, en el cual generó una gran polémica al realizar un gesto que muchos interpretaron como el saludo nazi: no casualmente, por esos días, expresó públicamente su apoyo para el partido de ultraderecha neonazi alemán Alternativa por Alemania (AFD, por su sigla).
Febrero
Ecuador comenzó a definir su destino con la realización de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. La candidata del correísmo, Luisa González, buscaba destronar al presidente Daniel Noboa, del partido Acción Democrática Nacional (ADN), quien había asumido en 2023 para completar, elecciones mediante, el mandato trunco del exmandatario Guillermo Lasso iniciado en 2021.
La apuesta de la oposición progresista era capitalizar el descontento provocado por las políticas neoliberales que aplicaron Lenín Moreno (2017-2021), seguido por Lasso y el propio Noboa, tríada de presidentes que dejaron atrás los 10 años de gobierno de Rafael Correa. Entre el empobrecimiento económico de las mayorías y el descalabro de la situación de seguridad pública (como consecuencia de la expansión descontrolada de las bandas narcocriminales que asolan al país), desde el correísmo daban por seguro que González lograría imponerse ante el Presidente.
Sin embargo, la fortaleza de Noboa quedó evidenciada con una sorpresiva primera vuelta, en la cual el mandatario se impuso, aunque por una exigua diferencia de apenas 17.000 votos: 44,1% para Noboa y 44% exacto para González. De cara al balotaje de abril, desde el oficialismo lograron llevar adelante una campaña más efectiva que la de la oposición, lo cual se tradujo en un resultado contundente: 55,6% para Noboa y 44,3% para González.
De esta manera, Noboa se garantizó un mandato completo hasta 2029, si bien la comodidad de su triunfo mostró límites al poco tiempo. En el referéndum constitucional de noviembre de 2025, en el cual los ecuatorianos fueron convocados por el Presidente a decidir (en cuatro preguntas distintas) si aceptaban la instalación de bases militares extranjeras, la eliminación del financiamiento estatal a movimientos y partidos políticos, la reducción del número de asambleístas y la instalación de una Asamblea Constituyente para redactar una nueva constitución, Noboa se llevó una gran sorpresa: la opción por el «No», impulsada por la oposición al Gobierno, fue la más votada en las cuatro preguntas, por entre 15 y 20 puntos de distancia.
Abril
El fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril causó una profunda conmoción a nivel mundial. La muerte del primer sumo pontífice latinoamericano y jesuita se produjo luego de sufrir un derrame cerebral que le provocó un paro cardíaco, tras un periodo de complicaciones en su salud que lo llevaron a pasar cinco semanas internado en un hospital por una neumonía.
Con su deceso, llegó a su fin un papado inédito, caracterizado por la estrecha cercanía de Francisco con los sectores más humildes, vulnerables y desprotegidos, en un fuerte contraste con su predecesor, Benedicto XVI.
Entre los hitos principales de su legado al frente de la Iglesia Católica se encuentran las encíclicas «Laudato si» (mayo de 2015) y «Fratelli tutti» (octubre de 2020). La primera, también conocida como la «encíclica verde», contiene una crítica de Francisco al consumismo desaforado del modelo capitalista, responsabiliza a los poderes económicos y los países desarrollados de gran parte de los desastres socioambientales que tienen en vilo al planeta, y aboga por lo que denominó «el cuidado de la casa común». En tanto, la segunda posee un contenido de fuerte denuncia social, y habla de un mundo atravesado por el globalismo, en el cual prevalece lo individual por encima de lo comunitario, en medio de un escenario donde priman los mercados y «donde las personas cumplen roles de consumidores o de espectadores», mientras se refuerza a los más poderosos y «la política se vuelve cada vez más frágil frente a los poderes económicos transnacionales que aplican el ‘divide y reinarás'».
Mayo
Otro fallecimiento conmocionante que tuvo lugar este año fue el del expresidente de Uruguay, José «Pepe» Mujica, quien murió a los 89 años a causa de un cáncer de esófago contra el cual luchó con entereza en los últimos años de su vida. En la historia de Mujica se condensa la lucha guerrillera del Siglo XX, por la cual, como militante de Tupamaros, estuvo preso 12 años; y la lucha política no armada, que llevó al Frente Amplio (FA) a conducir los destinos de Uruguay, primero con Tabaré Vázquez entre 2005 y 2010, luego con el propio «Pepe» entre 2010 y 2015, y posteriormente el retorno de Vázquez para el tercer mandato consecutivo del FA hasta 2020.
«Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero ‘Pepe’ Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho viejo querido», escribió en su cuenta X el actual presidente Yamandú Orsi, quien pertenece a su mismo partido, el Movimiento de Participación Popular (MPP), el más importante dentro del Frente Amplio, que retornó al Gobierno tras los cinco años de mandato del conservador Luis Lacalle Pou.
Agosto
Otra elección importante en nuestra región fue la que tuvo lugar en Bolivia, con los comicios presidenciales que marcaron la salida del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), frente político profundamente fracturado y debilitado por la interna entre «evistas», referenciados en el expresidente Evo Morales, y «arcistas», encolumnados con el presidente Luis Arce, triunfador en las elecciones de 2020 realizadas durante la dictadura de Jeanine Añez.
El resultado del colapso político del MAS fue una primera vuelta electoral atravesada por la atomización y la falta de liderazgos potentes. El resultado determinó un balotaje entre los dos primeros: Rodrigo Paz Pereira, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora, quien se impuso con el 32% de los votos, y Jorge «Tuto» Quiroga, quien se ubicó en el segundo lugar con un 26%. En tercer lugar quedó Samuel Doria Medina, con un 19%, y recién en el cuarto lugar y con un 8% quedó Andrónico Rodríguez, candidato del oficialismo, enfrentado con Evo Morales. Finalmente, la segunda vuelta determinó el triunfo de Paz Pereira, quien se impuso por sobre Quiroga con un 54% contra un 45%. Con su victoria, por primera vez en 20 años Bolivia tendrá un presidente cercano a Washington electo en las urnas.
Por otra parte, en agosto tuvo lugar la cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y su par ruso, Vladimir Putin, en la base militar Elmendorf-Richardson, situada en la localidad de Anchorage, Alaska. Posteriormente a la reunión, ambos mandatarios ofrecieron una conferencia de prensa. Putin aseguró que las negociaciones celebradas en Alaska con su par norteamericano habían sido «constructivas» y «útiles». «Nuestras negociaciones transcurrieron en una atmósfera constructiva y mutuamente respetuosa. Han sido tremendamente sustanciales y útiles», dijo el presidente ruso. «Tuvimos una reunión productiva, llegamos a algunos acuerdos, pero no en todos. Tenemos una buena chance de llegar a un acuerdo», agregó por su parte Trump.
Sin embargo, la cumbre no logró desandar el nudo en el que se encuentra la guerra de Ucrania, a casi cuatro años de su inicio. En diciembre, el Jefe de Estado ruso participó de la reunión anual ampliada del Ministerio de Defensa, en donde manifestó su convicción de que alcanzará sus objetivos en Ucrania, ya sea por medios diplomáticos o militares, y que buscará ampliar una «zona de amortiguación» en el país. «Si la parte contraria y sus aliados extranjeros se niegan a entablar conversaciones sustanciales, Rusia logrará la liberación de sus territorios históricos por medios militares», avisó Putin.
Octubre
El principal acontecimiento geopolítico del mes de octubre tuvo como protagonista a Donald Trump. El 8 de octubre, el jefe de Estado norteamericano anunció un intercambio de rehenes por prisioneros entre el gobierno de Israel y Hamas, en el marco de la primera fase de un supuesto plan de paz que permitiría la rápida liberación de todos los rehenes y una retirada delimitada de las fuerza israelíes en Gaza, según dijo Trump. El mandatario explicó que «Israel retirará sus tropas a una línea acordada como primeros pasos hacia una paz sólida, duradera y eterna» y que «todos los rehenes serán liberados muy pronto», en una publicación en Truth Social.
No obstante, poco tiempo después de la liberación de rehenes israelíes, el gobierno de Benjamin Netanyahu retomó los brutales ataques contra la población civil palestina en Gaza, haciendo caso omiso al «alto al fuego». En ese sentido, en diciembre, la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados Palestinos (UNRWA) indicó que, tras desplazamientos forzados, la destrucción o el daño de al menos el 81% de las estructuras, y la declaración de casi el 58% del territorio de Gaza como zonas prohibidas para los palestinos, la mayoría de la población vive actualmente en tiendas o refugios deteriorados.
Noviembre
El mes estuvo atravesado por dos elecciones trascendentes en América Latina. En Chile, se realizó la primera vuelta de los comicios presidenciales el 16 de noviembre, en las cuales comenzó a decidirse el sucesor del mandatario Gabriel Boric. En primer lugar quedó la candidata oficialista Jeanette Jara, proveniente del Partido Comunista (uno de los que integran la coalición gubernamental), con un 26% de los votos. Debajo suyo quedó el ultraderechista José Antonio Kast, con un 23%, quien finalmente se impondría en el balotaje de diciembre por 58% a 41%.
Kast, quien había sido derrotado justamente por Boric en los comicios de 2021, defiende abiertamente la dictadura de Augusto Pinochet y es hijo de un soldado nazi que huyó a Chile luego de la Segunda Guerra Mundial. Su llegada al Gobierno marca el fin del proceso político abierto con la revuelta social iniciada en octubre de 2019, que abrió las puertas a la discusión por una nueva Constitución que reemplazara la de Pinochet, y que posibilitó el triunfo de Boric tiempo después.
A su vez, en Honduras las urnas se abrieron el 30 de noviembre. La candidata oficialista Rixi Moncada, alineada a la presidenta Xiomara Castro (Partido Libre), tenía el objetivo de prolongar la estadía de la izquierda hondureña en el Gobierno. Por su parte, la oposición conservadora fue dividida entre Nasry Asfura (Partido Nacional) y Salvador Nasralla (Partido Liberal). Al cierre de esta nota, y tras más de dos semanas de realizados los comicios, aún los hondureños no saben quién será su próximo presidente, dadas las graves irregularidades ocurridas con el sistema electoral de país: Asfura y Nasralla se disputan palmo a palmo la presidencia, con una ligera ventaja para el candidato del PN, mientras que Moncada se ubica lejos, con menos del 20%.