El fenómeno de la globalización, el constante avance en el campo de la nano-tecnología y la búsqueda por la innovación electrónica orientaron, desde ya hace muchos años, instituciones multinacionales tanto como a organizaciones gubernamentales en la búsqueda de autómatas inteligentes que puedan resolver tareas civiles o militares.
¿No pasaremos más la escoba? ¿No limpiaremos más nuestra piscina? ¿No cortaremos más un domingo por la tarde nuestro jardín? ¿El servicio de policía seguirá siendo humano? ¿Cuándo llegará «Robotina» a hacerse cargo de nuestro hogar?
La evolución de la robótica aplicada al hogar y a las distintas industrias ya se encuentra, a nivel mundial, en una etapa de maduración y los productos que nos ofrece están empezando a ser muy reconocidos por varios sectores de las diferentes industrias afectadas por este gran cambio tecno-cultural.
¿Qué pasará cuando los robots domésticos inteligentes lleguen al punto de reemplazar, en gran parte, las tareas humanas cotidianas e industriales? ¿Cómo se modificarán las industrias en función a este proceso?
En la Argentina ya se comercializan, desde hace unos años, robots limpia piscinas, robots corta césped y robots limpia pisos. Soluciones muy interesantes a la hora de pensar alternativas a tareas domésticas tradicionales. ¿Cuál es la principal ventaja de estos sistemas? Uno aprieta un botón y el robot hace su tarea solito. Además, funcionan de forma inteligente, es decir, aprenden del entorno donde se encuentran y, a partir de eso, hacen un programa de trabajo acorde al espacio.
La revolución de la robótica domestica será comparable, según mi punto de vista, a la revolución de la PC de mediados de la década de 1980 y a la Revolución Industrial del Siglo XVIII (tendrán lugar en Latinoamérica transformaciones sociales, tecnológicas y culturales). La economía basada en el trabajo manual será sustituida por máquinas inteligentes autónomas. Habrá que educar a la población, realizar un cambio de mentalidad mundial y, especialmente, hacerlo dentro de la comunidad latinoamericana, con sus rasgos tan particulares, y ofrecer alternativas a la evolución del mercado laboral. Por ejemplo, una persona que realizaba tareas de mantenimiento de un jardín o una piscina deberá comenzar a utilizar soluciones automáticas e inteligentes -las cuales significan, además de la eliminación de la mano de obra física humana, grandes ahorros y mejores rendimientos- para adaptarse al mercado y su demanda. Las diferentes industrias afectadas implicarán incalculables negocios hoy en día multimillonarios (principalmente proveedores de servicios) que deberán reestructurar sus estrategias de negocios y salir a competir contra una «competencia» no tradicional a la cual nunca se enfrentaron.
En otro paralelismo interesante entre la industria de la robótica y la informática, la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) también financió el trabajo que llevó a la creación de ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network), la antecesora de Internet. Cabe destacar que ambas industrias fueron pensadas, en primer término, para utilización exclusivamente militar como lo fueron la mayoría de los progresos tecnológicos que permitieron la creación de equipamiento para medios de comunicación masivos.
La aplicación de la robótica a nivel mundial ya se encuentra en un estado de maduración significante y esto es observable en varios sectores industriales. La combinación de las soluciones robóticas inteligentes llevaría a la automatización casi completa de un hogar tradicional del Siglo XXI. La clave de la integración sería el control en cualquier tiempo y espacio de un hogar y su mantenimiento automatizado e inteligente (ahorrando energía y siendo amigable con el medio ambiente). La clave de hoy en día es el establecimiento de hogares ecológicos para el bien personal y el del mundo.
Artículo elaborado especialmente para puntocero por Joan Milton Cwaik.
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