Los discos de 2025: una selección caprichosa

Este año trajo consigo varios lanzamientos musicales que alcanzaron un estatus de «evento» y circularon por todos los medios de comunicación, desde «Debí tirar más fotos» de Bad Bunny con todo el despliegue que significó su gira, hasta «Lux» de Rosalía y los múltiples análisis simbólicos que despertó, pasando por «Papota» de Ca7riel y Paco Amoroso arrasando en los Latin Grammy.

Lejos de todo aquello y sin pretensión de englobar ese siempre resbaladizo concepto de «lo mejor del año», propongo una selección personal -y algo caprichosa- de discos que llegaron este 2025 y que vale la pena sumar a cualquier colección.

«Hail to the Thief – Live Recording 2003-2009» de Radiohead

A partir de la colaboración de Thom Yorke con la Royal Shakespeare Company para una nueva puesta de «Hamlet» que definen como «una adaptación frenética del ‘Hamlet’ de Shakespeare poseído por ‘Hail to the Thief'», Radiohead volvió la mirada hacia uno de los periodos más políticos y tensos de su discografía.

Estas grabaciones en vivo recuperan la aspereza de «Hail to the Thief» en distintas etapas de su gira, lejos de la pulcritud del estudio y mucho más cerca de la incomodidad que siempre buscó provocar el disco. El resultado no es un simple archivo histórico sino una relectura vibrante que resignifica canciones atravesadas por el clima sociopolítico de su tiempo y que hoy vuelven a sonar inquietantemente actuales.

El recorrido se construye a partir de shows registrados en cuatro ciudades: Londres, Ámsterdam, Dublín y Buenos Aires.

«Divididos» de Divididos

El regreso discográfico de Divididos funciona como una reafirmación de identidad. Con canciones que dialogan con distintos momentos de su historia -del pulso más rockero a pasajes de raíz folklórica- el trío suena compacto, urgente y contemporáneo. Hay en este disco una energía que remite directamente a la experiencia del vivo, con letras que se permiten leer el presente sin solemnidad pero con una clara toma de posición que nos invita a «acercar el corazón a tierra firme». No es un ejercicio de nostalgia sino la confirmación de una banda que sigue diciendo algo necesario y que se encuentra más vigente que nunca.

En sintonía con el espíritu de búsqueda de Divididos, el lanzamiento estuvo acompañado por un evento en el Movistar Arena que propuso una escucha colectiva del álbum, la proyección de un documental que registra los seis años de trabajo que demandó el proceso de grabación y una charla entre la banda, Darío Sztajnszrajber y, por supuesto, su público. Un gesto que vuelve a poner en primer plano la idea de experiencia compartida como parte esencial del proyecto artístico.

«28 Years Later» de Young Fathers

Por primera vez al frente de una banda sonora original, Young Fathers construye un trabajo que no se limita a acompañar imágenes. La música se integra de manera orgánica al universo de «28 Years Later», nuevo capítulo de la saga iniciada en 2002 con «28 Days Later», aportando tensión, extrañeza y una identidad sonora propia.

Fieles a su estilo híbrido -entre electrónica, hip hop y coros casi rituales-, el grupo escocés logra que la BSO funcione también como obra autónoma, capaz de expandir el clima emocional del film, incluso, fuera de la pantalla. Danny Boyle señaló en distintas entrevistas su interés por una banda que pudiera transmitir vulnerabilidad y amenaza al mismo tiempo, mientras que los Young Fathers destacaron la libertad creativa del director y su apertura a una propuesta sonora poco convencional dentro del género. El resultado es una colaboración donde música e imagen se potencian mutuamente.

«More» de Pulp

En su octavo disco, Pulp recupera con elegancia aquello que siempre los distinguió: melodías brit pop, ironía afilada y la mirada singular de Jarvis Cocker sobre lo cotidiano.

Después de la muerte de Steve Mackey, bajista histórico de la banda, y la madre de Jarvis Cocker, el impulso de grabar nuevas canciones terminó de tomar forma para crear el primer álbum de la banda después de más de 20 años.

«More» se apoya, además, en el reencuentro que la banda experimentó en los escenarios durante los últimos años y traduce esa química renovada en canciones que suenan clásicas sin volverse anacrónicas. Brit pop adulto, reflexivo y todavía mordaz, que confirma que hay regresos que no responden a una moda sino a una necesidad expresiva real.

«In Your Face» de Pacifica

El dúo formado por Inés Adam y Martina Nintzel recorrió un camino veloz pero consistente: de versionar canciones de The Strokes en 2021 a consolidar una identidad propia dentro del indie local.

«In Your Face» expande ese universo con guitarras filosas, bases directas y una actitud frontal que evita el pastiche. Hay referencias claras, sí, pero también una búsqueda de voz propia que se afirma canción a canción, con una energía que se potencia especialmente en sus presentaciones en vivo.

«El retorno» de Santiago Motorizado

Si hay un artista que no dejó de crecer en los últimos años es Santiago Barrionuevo. Ya sea al frente de El Mató a un Policía Motorizado, colaborando con otros músicos o componiendo para el cine, su universo creativo se expande sin perder coherencia. «El retorno» profundiza esa poética lo-fi de relatos íntimos, melodías simples y una emocionalidad particular con la que resulta fácil identificarse. Es un disco que dialoga con toda su obra previa y, al mismo tiempo, refuerza la sensación de estar frente a un autor en permanente movimiento.

Más allá de estilos, géneros o trayectorias, hay algo que atraviesa todos estos lanzamientos: la música como forma de narrar el tiempo que nos toca vivir. Discos que dialogan con la memoria, con el duelo, con la urgencia política o con la experiencia compartida del hecho musical; bandas que vuelven, artistas que se reinventan y sonidos que encuentran en el cine un territorio natural de expansión. Estas obras no se agotan en la escucha inmediata: proponen atmósferas, construyen mundos y nos invitan a quedarnos un poco más dentro de ellos.

Deja una respuesta