La selección argentina de basquetbol se presentó por la tercera fecha del Grupo A de la Copa Mundial en España ante el nada fácil combinado de Filipinas. El Alma, dirigida por Julio Lamas, tuvo demasiados vaivenes durante el juego y terminó un partido que, por momentos, parecía que iba a definir sin inconvenientes ante un rival que solo conocía la derrota.
De arranque, los asiáticos sorprendieron con un inicio de juego demoledor, cargado de presión y lanzamientos certeros de tres puntos, lo que dejó el primer cuarto a un equipo albiceleste dubitativo y poco preciso, además de preocupar la escasa organización defensiva. Por eso, cuando se terminó el periodo, estar abajo 25 a 22 era para agradecer y esperar la inmediata reacción antes que termine la mitad del encuentro. Luis Scola, figura y goleador de la selección y de la competencia, no estaba encendido en la tarde de Sevilla.
El segundo cuarto fue otra historia y se pudo ver en cancha la mejor versión de un plantel batallador como nos tenía acostumbrados la inolvidable Generación Dorada. El parcial fue de 21 a 13 y eso hizo que el partido se incline para el lado sudamericano. Pablo Prigioni, Marcos Mata y Nicolás Laprovíttola mostraron su mejor versión y eso intimidó a Filipinas, que se vio superada en todo sentido, sobre todo en lo anímico.
El tercer periodo Argentina se consolidó y estiró las diferencias por los 28 puntos anotados en el cuarto, ante los 23 del seleccionado asiático que, pese al cambio de actitud y notable mejora en el aspecto defensivo, nunca bajó los brazos.
Finalmente, el último cuarto se dio vuelta nuevamente la historia y el parcial fue de 14 a 20, lo que nos dejó un sabor poco dulce pero una victoria ajustada por 85-81 que se celebró y se valoró en demasía por la calidad del rival de turno, por algunos sobrestimada en la previa. Vale aclarar que este equipo de Filipinas cuenta con tres jugadores norteamericanos nacionalizados, que elevan el nivel de un equipo que es para tener en cuenta, pese a los resultados conseguidos hasta el momento.
Luis Scola se mantiene en lo más alto de la tabla de goleadores con sus 19 puntos, secundado en el juego por Mata con 17. Además, no es un detalle menor que nuestra selección terminó el partido con estadísticas inferiores al rival, ya que fue superado en porcentajes de dos y tres puntos (45 a 53% y 40 a 48%, respectivamente).
El resto de la fecha
Senegal le ganó ajustadamente a Croacia por 77-75, Serbia aplastó a Irán por 83 a 70, Francia humilló a Egipto con un 94-55, Grecia venció a Puerto Rico 90 a 79 y España derrotó con holgura a Brasil por 82-63.
Con estos resultados, Argentina tiene casi sellada su clasificación a octavos de final, que solo se vería en dificultades si pierde los restantes juegos por amplia diferencia en el tanteador y Filipinas (que no juega para nada mal) y Puerto Rico demuestran con solidez por qué están jugando la Copa Mundial en España.
