El resultado de las elecciones parlamentarias del domingo en Venezuela confirman el estado de crisis de las políticas de centroizquierda en la región.
Luego de 17 años exactos de triunfo ininterrumpido del «chavizmo» y con una participación del 74,25% de los electores, la oposición venezolana ganó la Asamblea Nacional y tendrá 112 diputados por el periodo 2016-2021 en la alianza Mesa de Unidad Democrática (MUD), ya que 55 serán los representantes que el oficialismo, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), obtuvo en las legislativas del domingo 6 de diciembre.
De esta manera, el triunfo del movimiento de centro y derecha en el país es contundente, al asegurar dos tercios de las bancas para los próximos años y que permitirá, entre otras funciones, convocar a una Asamblea General Constituyente y designar o remover autoridades tales como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y promulgar leyes orgánicas o fundamentales.
Además, entre los anuncios y proyectos propuestos por la oposición para los próximos días en caso de vencer eran el de aprobar una ley de amnistía para presos políticos, por eso al conocerse el triunfo electoral la esposa del dirigente Leopoldo López, Lilian Tintori, celebró la inminente liberación del condenado a 13 años de cárcel.
Asimismo, vale la pena la aclaración que el Parlamento venezolano entra en receso el día 15 de diciembre y realiza la apertura de funciones con la banca renovada el 5 de enero de 2016.
Al respecto de los resultados electorales, el presidente Nicolás Maduro expresó que «Los aceptamos, los resultados exactamente como han sido emanados por el poder electoral», quien agregó que «esto lo agarramos como una bofetada para despertar hacia lo que nos toca en el futuro», manifestó el mandatario.
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