La depreciación del salario continúa su camino y diversos sectores dan cuenta de esto. Por eso, la principal representante de la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa), Yolanda Durán, advirtió que la actividad en el comercio minorista se redujo en aproximadamente 10% y los principales sindicalistas realizaron un encuentro para analizar la situación actual y considerar los pasos a seguir.
Al respecto del comportamiento del consumidor que provocó esta merma en la adquisición de productos básicos, Durán asegura que la inestabilidad de los precios hace «que la gente compre lo justo» porque «el tema de los precios viene bastante salado todavía. No tenemos estabilidad y continuamente vienen con aumentos y, por ende, tenemos una baja bastante importante del consumo», expresó la titular de Cedeapsa.
Pero no es todo, porque esto se complementa con el ajuste tarifario en los servicios. «Recibimos precios con aumentos y nos bajaron las ventas y encima nos empezaron a llegar las boletas de luz con 150% de aumento. Pagábamos 4.000 pesos y nos llegan boletas por 10 mil pesos. Y dicen que el mes que viene va a venir entre 16 mil y 18 mil pesos. Si no pagamos, nos cortan la luz y los productos perecederos se nos echan a perder. La luz es imprescindible para iluminar y mantener las heladeras», lamentó Durán.
Además, para Yolanda Durán, al referirse a la competitividad de los mercados chinos y almacenes frente a las cadenas de supermercados, el tiempo apremia. «No tenemos capacidad financiera para hacer frente, para volver a reacomodarnos en los precios para que cuando la gente tenga dinero nos vuelva a comprar y gaste más». Por ejemplo, «antes la gente compraba dos artículos de cada producto, ya sea gaseosas o paquetes de fideos, y ahora compran lo justo. Ahora se lleva lo necesario, lo del día», detalló Durán y luego agregó que los aumentos de los servicios arrastran los precios de los productos hacia el consumidor, principal perjudicado por las políticas públicas que lleva adelante el gobierno. «Mientras que aumente el combustible, la luz, los impuestos, los sueldos, es lógico que aumenten, todo se carga al costo del producto», aunque no descartó la especulación en el empresariado, que adjetivó de «rápidos para aumentar automáticamente los precios por suba de costos pero no para prorratear esos incrementos».
Finalmente, Yolanda Durán manifestó que «tiene que haber previsibilidad para seguir trabajando. Hoy tenemos incertidumbre, no sabemos si abrir más bocas. No sabemos qué hacer. Pero hay que seguir apostando al país. Seguiremos invirtiendo, buscando locales. Ojalá que se frene todo esto de una vez por todas y que tengamos una inflación razonable, ya que hay tantos vivos en el sector».
Por su parte, los gremios realizaron una reunión de emergencia en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) para analizar el contexto, armar un programa y trasladar al Gobierno Nacional las inquietudes y solicitar cambios inmediatos en algunos temas. Entre estos se planteó el Impuesto a las Ganancias, la declaración de la Emergencia Laboral por la preocupante cantidad de despidos (en todo el territorio argentino ya superan los 100.000), la inflación que no se detiene y replantear aumentos a los jubilados.
En este encuentro participaron representantes de la Central General de Trabajadores en sus tres facciones (las de Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló), además del gremio del Transporte y demás sindicatos, para tratar los asuntos antes mencionados y hasta considerar la posibilidad de unificar todos los sectores en una agrupación.
Sobre la economía, Barrionuevo se refirió a lo antes expresado por Yolanda Durán y afirmó que «este gobierno tiene mano de seda con los empresarios». Asimismo, a la hora de hablar del Mínimo no Imponible del Impuesto a las Ganancias, el revés del Senado al decreto de Mauricio Macri alentó a los sindicalistas a considerar una nueva propuesta que tenga como piso un ingreso de 60.000 pesos mensuales, aunque también se deslizó la idea de directamente eliminar el gravamen que, por otra parte, fue eje del discurso durante la campaña presidencial.
De todas formas, Moyano se encargó de ubicar el funcionamiento de los reclamos: «Nada de paros por ahora, vamos a dar batalla en el Parlamento», concluyó a sabiendas de la mayoría con la que cuenta la oposición.
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