A horas de su participación con la selección argentina de futsal, Maximiliano Rescia conversó con nosotros desde la concentración en Paraguay. El cierre argentino contó cómo fue su vínculo con el deporte desde el primer momento y su gratitud por el mismo. También habló sobre la relación con sus compañeros, la evolución de la disciplina y un pequeño análisis del grupo que les tocó.
Hasta el momento, son casi dos décadas las que lleva «Maxi» vistiendo la celeste y blanca en el deporte que está en pleno crecimiento, que empezó siendo su pasatiempo y terminó convirtiéndose en su trabajo. Su talento no pasó desapercibido y, justamente hace 17 años, recibió su primera llamada a la selección. Rescia recordó cómo fue aquel momento: “Me convocaron del Sub-20 cuando recién daba mis primeros pasos en Primera, jugaba en Argentina todavía y me llamó Cristian Velori, que era el entrenador para una pre selección de Sub-20. Creo que era uno de los más chicos, ahí empieza mi camino, mientras iba al colegio”.
También considera que el pronto llamado al combinado nacional fue muy positivo, ya que daba sus primeros pasos en el deporte. “Creo que fue una de las claves para lo que fue después mi carrera, porque eso hizo que yo me enganchara mucho en el deporte, que lo viera de otra manera, que le de mucha más importancia de la que le venía dando. Fue clave en el desarrollo de mi carrera a futuro”.
Cada viaje, cada torneo, tiene su particularidad y con ello una historia distinta. El número 5 de la selección resaltó: “Llevo media vida acá, muchísimo tiempo, 17 años casi ininterrumpidos, hay millones de historias… pero justo ayer estábamos hablando una con Borruto, lo que fueron nuestros primeros viajes, que nos quedamos encerrados por una hora en un ascensor en Malasia. Es una anécdota que recordábamos que estábamos traspirados, que no podíamos salir, que el ascensor estaba bloqueado, parecía una película”.
La selección argentina llega con un gran presente al certamen internacional y conserva la base de jugadores de hace un par de años. “Las sensaciones son buenas, la verdad que son buenas. Creo que estamos en un buen momento y hay jugadores más veteranos que tienen mucha experiencia y sabemos manejar este tipo de momentos. Otros jugadores de edad intermedia pero que tienen la suficiente experiencia para afrontar los partidos con tranquilidad y jugadores que están dando sus primeros pasos, que seguramente nos necesiten para tomar estos partidos con la mayor calma posible y no desviar el foco de lo que tenemos y hacer las cosas que entrenamos”, agregó el ex Pinocho.
El futbol de salón cada vez tiene mayor visibilidad y mayor integración en todo el mundo, quienes ya lo practicaban se superan día a día por ello Rescia reconoce que «en el grupo tenemos partidos difíciles, tenemos que ir paso a paso. Sabemos y conocemos a los rivales, pero hay equipos que dieron pasos adelante y que hoy por hoy son muy complicados, como Venezuela, que en el Mundial demostró lo que es, en las eliminatorias nos costó muchísimo ganarle, le ganamos 2-1, pero nos costó. También Paraguay que está bien y es local, sabemos que tiene un buen equipo, lo enfrentamos en octavos de final en el Mundial y es un equipo muy sólido. Hay que ir partido a partido pensando que cada uno es complicado y no pensar más allá de eso”.
El capitán del Levante de España fue sumando experiencia desde su adolecencia en el «Viejo Continente», por eso confesó: “Por ahí unos años atrás te hubiese respondido de otra manera, con más nerviosismo, pero hoy lo tomo con tranquilidad, sé lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer y que realmente depende de nosotros lo que va ser el resultado después o, al menos, el rendimiento que vamos a tener en la cancha. Lo afronto con tranquilidad”.
Si bien la definición se determina dentro del 40×20, hay ciertas cábalas que ayudan en lo personal y generan confianza. Rescia explicó que suele tener algunas: “Uso siempre las mismas canilleras, entro a la cancha con el pie derecho, siempre y más o menos mantengo el mismo ritual los días de partido, desde la mañana hasta que termina”.
Futsal y coronavirus
El virus que invadió al mundo y en su momento lo paralizó, generó cambios drásticos y todos se tuvieron que adaptar a la nueva realidad, sobre todo en los deportes. Las concentraciones se hicieron más largas y todos los atletas permanecen encerrados en burbujas sanitarias. El jugador de la selección reflexionó sobre el tema y la convivencia con sus compañeros.
“Tenemos bastante claro lo que hay que hacer pero, obviamente, hay situaciones que lamentablemente nos exceden y que depende un poco de la suerte, entre comillas, el salvarnos del COVID-19, del virus. Hay cosas que están en nuestras manos y otras fuera, nosotros nos encargamos que las que están en nuestras manos las cumplamos y ejecutemos lo mejor posible. Convivimos muchísimo tiempo. En el Mundial estuvimos dos meses encerrados y la verdad es que la llevamos bien, tratamos de reírnos, de encontrar un momento de distensión, para divertirnos y otros para apretar y poner seriedad que es sobre todo cuando entrenamos o cuando hacemos algún análisis de video o algo así en el hotel. La clave está en diferenciar cuándo es momento de distenderse, de divertirse y de apretar los dientes y trabajar”.
Finalmente, reflexionamos sobre que no muchas veces podemos vivir de lo que nos apasiona, de lo que realmente queremos, Rescia lo reconoce y es un agradecido por transitar su vida y poder vivir del deporte. “El futsal es muchísimo, empezó siendo como un hobbie para mí, en su momento cuando era chico, y de a poco se fue transformando en mi profesión, en mi trabajo y en mi vida. Hoy por hoy todo lo que logré, lo logré gracias al deporte. Así que yo desde mi parte lo único que puedo hacer y yo quiero hacer es devolverle cada vez que entro a la cancha -sea para un entrenamiento o para un partido- lo que el deporte me dio a mí, y mi única manera de devolverlo es con respeto y dando el máximo cada día, dar todo. Esa es mi forma de respetarlo al máximo, sea en mi club o acá en la selección”.
