Elecciones en Israel: camino contrarreloj

Palestina hace unos días hacía oficial la realización de las elecciones legislativas y las futuras presidenciales para este 2021, con la esperanza de normalizar su situación política.

Esta vez el anuncio proviene de Israel, que no se queda atrás y va por las elecciones legislativas que fueron truncadas años atrás. De esta manera se espera que, junto a la imagen de su mandatario Benjamin Netanyahu, triunfe el sistema y este permanezca algunos años más en el poder.

A pesar de la pandemia, de las fallidos sufragios precedentes y las acusaciones de corrupción, Netanyahu anunció las legislativas para el próximo 23 de marzo, donde presagia una victoria y así mantenerse en el poder a pesar de todo lo anterior. Además, el primer mandatario israelí podrá seguir con su plan de construcción y anexión de los territorios de Cisjordania.

Con ventaja en el camino a las elecciones, espera contar con la mitad de la población de Israel que se encuentra en pleno proceso de vacunación con la dosis de Pfizer contra el COVID-19. Netanyahu también se dio la primera dosis de la misma, guarda como trofeo la jeringa que se aplicó en su brazo y espera la siguiente y que todo el país quede inmunizado en este 2021.

Netanyahu -quien ocupa su lugar en el partido Likud- cuenta con ventaja, según sondeos sobre sus perseguidores, y por eso creen llegar a marzo sin ningún problema. De todas maneras, su jugada maestra es la de dividir a la oposición tentándolos, por un lado, con la vacunación masiva de la población y su gran triunfo y, por otra parte, con aquellos que siguen construyendo en los territorios de Cisjordania. Por eso y contrarreloj, Netanyahu necesita inmunizar a la mitad de la población y ganar las elecciones antes de una futura visita estadounidense.

Precisamente, Joe Biden llegó a la Casa Blanca este miércoles y no es un dato menor en este cambio de periodo. Israel ve con buenos ojos la posibilidad de seguir el plan del presidente saliente Donald Trump que tantos beneficios le trajo a Netanyahu, como el de continuar con la capital en Jerusalén. Por otra parte, también le hicieron llegar un mensaje al nuevo mandatario norteamericano, en el cual desean que no regrese atrás con el arreglo del plan nuclear con Irán y siga vigente el pacto.

A su vez, los palestinos y su mandatario Mahmud Abas desean tener un buen comienzo con la administración Biden y que algunos movimientos de Trump den marcha atrás, como seguir construyendo sobre los territorios ocupados de Cisjordania. Cabe informar que Trump, hasta el último día, siguió firmando decretos que perjudican los procesos de paz en Medio Oriente: el domingo aceptó continuar la construcción de 800 viviendas y la licitación de 2.600 casas más sobre ese territorio. De continuar esta política y con los porcentajes que se estarían dando en el triunfo de Hamas para los próximos comicios, sumado a la continuidad de Netanyahu en Israel, Biden tendrá una tarea difícil: negociar con ambas partes.

Las venideras elecciones en Israel pueden acercar optimismo a las políticas que lleva adelante desde hace tiempo Israel y también van a la par de las que se dan luego de 15 años en Palestina. El nuevo factor que se agrega a la ecuación es el presidente Biden, que asume con esta situación, por lo que deberemos esperar al menos unos meses para saber qué rol cumple esta vez Estados Unidos en un conflicto palestino-israelí que, hasta el momento, aumenta tensiones y no permite deducir fácilmente cuál será el futuro.