Ataques por acá y por allá se ven a diario y ejércitos movilizándose por Medio Oriente. Vimos videos organizados por el Estado Islámico (ISIS), casi cinematográficos, donde asesinaban a miles de hombres de todas las maneras posibles. Ataques en Francia, en Alemania, en Inglaterra, España… pero lo que nunca pensamos era que podían dirigirse a los más débiles, a los más vulnerables: los niños.
Este lunes, cuando la noche llegaba a la ciudad de Manchester, Inglaterra, nadie podría creer ni predecir lo que finalmente ocurriría. En un recital de la artista pop Ariana Grande, donde se concentraban miles de jóvenes y niños para escuchar a su cantante favorita, se produjo lo peor. En acontecimientos que aún se desconoce bien cómo se llevaron a cabo, un ataque suicida se perpetró a la salida del show de la figura norteamericana, el cual tomó por sorpresa a muchos chicos que salían del estadio.
«Un ataque cobarde»
Aproximadamente a las 22:30 de la hora local, se produjo una fuerte explosión en el Manchester Arena donde se llevaba a cabo el recital de Ariana Grande. La explosión hizo creer, en un principio, que podría haber sido producida por un escape de gas, pero se supo que la misma fue un artefacto que llevaba un atacante en las afueras del lugar.
Por este ataque, que luego reivindicaría el Estado Islámico, perdieron la vida 22 personas (entre ellas niños de 8 y 18 años) así como también dejó un saldo de 59 heridos, algunos de suma gravedad. Según la primer ministro inglesa, Theresa May, esto ha sido «un ataque cobarde contra los más vulnerables, los niños». Por su parte, el grupo terrorista ISIS, que en las últimas semanas se vio acorralado en las zonas de Irak, festejó dicha masacre y en sus portales ha reivindicado los ataques y prometieron seguir con esta modalidad.
Este ha sido el ataque más duro de los últimos 12 años si recordamos los producidos en 2005, cuando varios terroristas se inmolaron en los transportes ingleses y arrojaron un saldo de 56 muertos y más de 500 heridos. Esta vez la bomba fue en la muchedumbre del Manchester Arena cuando los fans se retiraban. La policía cree conocer al atacante y dice haberlo identificado como Salman Abedi. Mientras tanto continúan las investigaciones y realizaron algunas detenciones cercanas al lugar de los sucesos.
Una puñalada al corazón
Los repudios mundiales han llegado a través de las redes sociales, muchos mandatarios mundiales (sobre todo Donald Trump) hicieron llegar sus condolencias y repudio a lo sucedido. Vale mencionar que el Presidente de Estados Unidos realiza una gira por Arabia Saudita e Israel.
Este ataque, sin dudas, ha sido una puñalada en el corazón de Reino Unido, pero mientras tanto en Medio Oriente sigue la avanzada contra el Estado Islámico y el ejército iraquí ya lo tiene acorralado en Mosul, ultimo bastión de Daesh. De todas formas, la situación en Siria recrudece al tener varios actores en su suelo. Estados Unidos (junto al ejército jordano) apoya a los rebeldes sirios, que han ingresado por el sur. Por su parte, Turquía sigue en el norte sirio y Rusia e Irán siguen apostando por el gobierno de Bashar Al Assad.
El panorama mundial vuelve a oscurecerse luego de estos ataques, y esta vez los niños son el blanco y el planeta vuelve a sentirse inseguro. Si estos son los nuevos objetivos del ISIS, todo nos lleva a pensar en una nueva escalada global de sangre.
