Este domingo, el equipo dirigido por Josep Guardiola se consagró campeón de la Premier League en el Etihad Stadium.
En la última jornada del campeonato inglés de fútbol masculino, Manchester City y Liverpool eran los dos equipos con chance de quedarse con el título.
Los dirigidos por Jürgen Klopp enfrentaron a Wolverhampton sabiendo que, si querían quedarse con el certamen, debían vencer a su rival y esperar por un empate o derrota del City.
Los dirigidos por Guardiola se encontraron desde el principio en una situación adversa contra Aston Villa, ya que luego de 70 minutos de juego perdían su partido 2-0 y Liverpool estaba a solo un gol de arrebatarle el título de la Premier League.
En el entretiempo del partido, «Pep» metió mano en el equipo y mandó a la cancha a Raheem Sterling, Ilkay Gundogan y Oleksandr Zinchenko. Estos tres fueron fundamentales en el resultado final. En solo cinco minutos, los de Manchester cambiaron el rumbo de la historia y convirtieron tres goles, el primero fue 7 minutos después del segundo de Aston Villa, para confirmar el liderato en el campeonato. El 1-2 lo anotó Gundogan asistido por Sterling, el segundo Rodri con asistencia de Zinchenko y el último nuevamente Ilkay.
En Anfield, el equipo de Klopp, que aún tiene pendiente la final de Champions League contra Real Madrid para cerrar el año con toda la gloria, luego de un arduo encuentro consiguió ponerse en ventaja y liquidar el partido en los minutos finales, pero ya era demasiado tarde. Michael Oliver, árbitro de Manchester City ante «Wolves», pitó el final en el Etihad y el equipo de Guardiola se consagró campeón (por segundo año consecutivo) de la Premier League.
