Cansados de la mala costumbre de enviar o recibir correos electrónicos relacionados con el trabajo, varias agrupaciones del ámbito digital se pusieron de acuerdo con los gremios y en Francia ya no se podrán abrir los mails fuera del horario laboral. Aquellos que tengan equipos móviles facilitados por su empleador deberán apagarlos o solo deberán chequear su casilla en caso de emergencia.
Otro caso ejemplar es el de Alemania, donde compañías como Volkswagen, Puma y BMW directamente apagan sus servidores una vez finalizada la jornada de actividades. Al respecto de esta decisión que acompaña el gobierno, la actual ministra de Defensa que ocupó el correspondiente cargo en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales hasta el pasado mes de diciembre, Ursula von der Leyen, explicó que acciones como esta protegen la «salud mental del empleado» y que ayuda a los mismos a diferenciar «cuándo deben estar disponibles y cuándo no».
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