Boca estalló en las últimas horas, pasó de todo y Juan Román Riquelme encabezó una conferencia de prensa para exigir que aparezcan pruebas sobre las versiones que indican peleas y diálogos en el vestuario y que serían basadas en mensajes de texto que un futbolista Xeneize filtra a distintos periodistas.
Riquelme dijo que encontraron versiones en un diario sobre una pelea a las trompadas entre Emmanuel Gigliotti y Daniel «Cata» Díaz, desmentido por ambos después del partido que el equipo de Carlos Bianchi perdió contra Vélez Sarsfield en Liniers. El clima podría haber sido mejor, porque Boca Juniors venía de ganarle a Olimpo de Bahía Blanca con un gol del enganche, que volvía a jugar después de 3 meses de inactividad, pero no fue así.
El máximo ídolo de Boca dijo que hay «mucha gente que quiere confundir a los hinchas» con las notas que se publicaron en el último tiempo y fue terminante. «Si no aparece ningún periodista con esas pruebas (los mensajes) de acá al domingo, en la concentración, no hablamos más con la prensa desde el lunes y hasta el final del torneo», sentenció Riquelme, decidido, al lado del DT, de Carlos Bianchi.
El día anterior Pablo Ledesma empezó una conferencia de prensa de una manera un tanto particular, porque empezó él con las preguntas a los periodistas, puntualmente para saber si inventan algo o si hay alguien que les dice qué pasa en el vestuario. Al parecer, hubo un cruce entre el mediocampista y Agustín Orión, quien habría sido señalado como uno de los informantes de la prensa.
El viernes por la tarde estuvo la barra en el estacionamiento, el presidente Daniel Angelici tuvo que irse custodiado por Gendarmería, que le pidió a los violentos que se retiren. Después de la práctica de la tarde, Riquelme charló a solas en el centro del campo con Agustín Orión y después hubo una reunión en el vestuario que llevó más de una hora, fue caliente y el capitán decidió tomar la palabra y encarar a los periodistas.
Riquelme no dijo nada sobre los hechos que pasaron entre el jueves y el viernes, solo pidió pruebas a la prensa y fue claro. Corre el reloj, hay tiempo hasta el domingo antes del partido contra Racing o, de lo contrario, ningún periodista podrá tener diálogo con los jugadores, ni siquiera en los entrenamientos.
Fotos: Télam.
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