Tras meses de tensión entre Bolivia y Argentina, que incluyeron fuertes críticas del gobernador jujeño Gerardo Morales hacia La Paz, ambas administraciones nacionales acordaron avanzar hacia un convenio de reciprocidad por el que argentinas y argentinos, turistas o residentes en Bolivia se puedan atender de manera gratuita, al igual que los bolivianos en Argentina.
El secretario de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, y su par boliviana, Gabriela Montaño, se reunieron en Santa Cruz de la Sierra para debatir sobre esta cuestión.
Al respecto, Rubinstein señaló que la reforma en Salud que encara Bolivia con la creación de un Sistema Único de Salud (SUS) «es un aliciente para estos acuerdos» y remarcó que en la Argentina «el 100% de las personas tienen derecho a la atención gratuita en establecimientos públicos». Además, agregó que «en Bolivia la situación sea la misma va a permitir y va a facilitar los acuerdos bilaterales y los acuerdos de reciprocidad que ambos países necesitamos», agregó el funcionario.
Asimetría
«Bolivia ha hecho una reforma de salud ahora que creó el Sistema Único de Salud que proporciona atención gratuita en establecimientos públicos para bolivianos. Ahora van a atender también a los extranjeros residentes y también a los no residentes en función de este acuerdo de reciprocidad que vamos a firmar», destacó Rubinstein, y expresó que la cuestión más delicada son las prestaciones, sobre todo las de alto costo que se realizan en hospitales públicos en la Argentina a ciudadanos bolivianos no residentes. «Hay una enorme asimetría en los sistemas de salud. Recién ahora Bolivia está comenzando a ofrecer una atención gratuita en los establecimientos públicos», expresó el Secretario.
Por su parte, Montaño precisó que el acuerdo busca que los ciudadanos argentinos puedan atenderse en Bolivia, «ya sean residentes o se encuentren en tránsito», y al mismo tiempo «reforzar la atención que ya tienen los residentes bolivianos en Argentina».
«Hemos hecho conocer en esta reunión en detalle la implementación del SUS de Bolivia, que arrancará este 1° de marzo, además de qué ofrecen las 1.200 prestaciones. El trabajo técnico que se realizará en los siguientes meses nos va a permitir arribar a un acuerdo recíproco», añadió.
«Creemos que estamos en muy buen camino, que el trabajo técnico que se realizará en los meses siguientes nos va a permitir arribar a un acuerdo en el que el principio de reciprocidad será el marco principal de nuestra lógica en el marco de la cooperación de salud», sostuvo Montaño.
Desde la Cancillería se explicó que el trabajo conjunto permitirá afrontar «situaciones comunes a ambos lados de la frontera, tanto de los aspectos epistemológicos o sanitarios que tienen que ver con las necesidades de ambas poblaciones». Las delegaciones de ambos países seguirán trabajando para finalizar el Acuerdo de Cooperación en materia de Salud. «Los puntos que restan ser acordados serán tratados en una videoconferencia a realizar durante el mes de marzo, donde se espera alcanzar la definición final del acuerdo», agregó la Cancillería en un comunicado.
En los últimos días Rubinstein había señalado a la prensa que «es bueno que nos sentemos y pensemos cómo financiamos los servicios de salud. En el caso de los extranjeros no residentes, si tenemos o no que arancelarlo. La realidad es que en todo el mundo si vos sos extranjero, te cobran. Incluso en los países que tienen cobertura universal o sistemas más progresistas, te cobran».
En ese sentido, el Secretario subrayó: «No hay salud gratis. Aún cuando el paciente en el sistema público no paga directamente de su bolsillo, esto no quiere decir que sea gratis. Lo pagamos todos con nuestros impuestos, aportes y contribuciones de trabajadores a la seguridad social y, en el caso de las prepagas, con una cuota voluntaria», e indicó que el gasto de Argentina en salud es alto: casi un 10% del Producto Bruto Interno (PBI).
