«Che, amor», musical de acciones sutiles
Si el amor y la muerte pudieran sentarse a la mesa, compartir un vino y, ¿por qué no?, bailar un tango, necesitarían una noche eterna para recordar las miles de anécdotas juntos. ¡Qué afortunado aquel ser humano que pudiera al menos por unos minutos mirar a través del cerrojo de la puerta y contemplar ese…