Este mismo año un terrorista filmaba sus ataques con una GoPro y trasmitía en vivo la matanza a través de Facebook. Armado hasta los dientes recorrió varios pueblos y asesinaba gente al estilo de un videojuego. El racismo y xenofobia se vio en su máxima expresión en Nueva Zelanda… hasta este miércoles.
Este 9 de octubre en la ciudad de Halle en Alemania, la pequeña localidad se vio afectada por ataques terroristas, aún sin confirmar la relación de los mismos con los lugares seleccionados. Dos terroristas con ropa militar, casco y armas de grueso calibre embistieron su arsenal contra una sinagoga, un local de comida turca y las afueras de un cementerio judío.
Durante esta misma fecha se realiza la celebración de Yom Kippur, una celebración de la comunidad judía, la cual se vio afectada por estos ataques. Si bien el terrorista no pudo ingresar a la sinagoga por los estrictos controles que se apostaron sobre los ingresos de las instituciones judías, el primer hecho se dio en las afueras de la sinagoga donde el terrorista intentó ingresar a uno de los templos al que asistieron alrededor de 70 personas que festejaban su día.
El presidente de la sinagoga, Max Privocotzki, se refirió al hecho: «Dentro del templo se encontraban entre 70 u 80 personas, las cuales se salvaron por los controles en la entrada. Los terroristas luego se dirigieron a un local de comida turca al cual atacaron, y fue allí donde una de las personas que estaba dentro falleció».
Luego se pudo ver a uno de los atacantes salir de un auto y disparar al público, muy tranquilo, sin resistencia. La policía de Halle solicitó a los habitantes no salir de sus casas y evitar mirar por las ventanas.
Esta localidad se encuentra a 170 kilómetros de Berlín. La última información de la policía acerca de los atacantes es que seguían libres y robaron un vehículo.
En otro de sus ataques, se informó que se dirigieron a un cementerio judío donde, al parecer, habrían arrojado una granada tal como comentaron los ciudadanos de la pequeña localidad alemana, y otra persona falleció en el camino de los terroristas.
Principalmente, el ataque iba a suceder en la sinagoga pero no pudieron lograr su cometido y prosiguieron por el pueblo para luego huir. La policía los busca intensamente y aún no hay novedades acerca de dónde pueden estar los terroristas.
Otra vez la misma modalidad y nuevamente el ataque está dirigido a la comunidad judía, esta vez le tocó a Alemania. Lo curioso es que el blanco también fue un local turco, coincidiendo con los anuncios de una invasión en Siria por parte del gobierno turco. Europa sigue azotada por estos ataques y la policía no sabe cómo hacerles frente. El ocurrido en Nueva Zelanda del que hicimos mención al inicio de la nota dejó un saldo de más de 100 muertos y la de ahora es otra trágica historia que se repite, esta vez en Alemania.
