«227 lunas»: aficionados

Alejandro, un aficionado a la astronomía, recibe un pedido muy especial: 227 lunas de Júpiter en miniatura por parte de la Agencia Espacial Europea, a modo de regalo para todas las y los involucrados que trabajaron en una misión a ese planeta.

La reacción primaria es de sorpresa y, al mismo tiempo, de orgullo por el reconocimiento a su pasión. Luego, eso se transforma en un thriller por alcanzar a cumplir el encargo en un tiempo límite, imposible de prorrogar porque la misión tiene una fecha estipulada para su lanzamiento. Como ya lo demostró en su ópera prima (“Telma, el cine y el soldado”), Brenda Taubin posa su foco de interés en las personas detrás de la particularidad de una experiencia. Los protagonistas de ambos documentales atraviesan un sendero que parte de lo privado a lo público, en Telma está la historia de su hija y el joven soldado puesta en valor de conocimiento para una audiencia, potable de encontrar una identificación en lo particular para pensar una generalidad, es decir, la idea de nutrir con una semilla más la causa Malvinas. Alejandro también salta de un anonimato a una exposición extraordinaria, en su caso, está vinculado con su pasión, inconmensurable al igual que el infinito del espacio con el que sueña despierto mirando a través de su telescopio.

Taubin rehúye de los convencionalismos del documental más llano, evita el contrapunto de la entrevista informativa y la reemplaza por su sensibilidad, que no es más que la base de sus exploraciones en estos micro mundos luminosos, de los cuales también extrae capas de una importante carga cómica y emotiva, casi en partes iguales. En un momento clave de la historia, cuando Alejandro estima que le será muy difícil cumplir con el pedido para la fecha límite, la decisión estética y narrativa de la directora en incorporar un elemento mágico -casi de orden onírico-, enaltece a su protagonista y le hace pegar un giro tonal, logrando dos éxitos en un solo movimiento. Al igual que Néstor Frenkel, Brenda Taubin parece poseer un encanto observacional de sus criaturas, sin caer en una representación distanciada o burlona de sus objetos de estudio. El futuro de su cine es prometedor y resplandeciente como el retrato de sus personajes.

«227 lunas» estuvo dirigida por Brenda Taubin y contó con la participación de Alejandro Martín Ines, Olivier Witasse, Carolina Kleng y Pablo De Giovanni, es parte de la sección «Noches especiales» del 26° Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) y puede verse el 7 de abril a las 13:40 horas en la sala 1 del Cinépolis Houssay y el 11 del mismo mes a las 16 horas en la sala 2 del Cine Cacodelphia.