El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas comunicó este miércoles que se impusieron nuevas sanciones a Corea del Norte por los ensayos nucleares y prácticas con misiles que el país realizó en los últimos meses, además de una prueba nuclear subterránea efectuada en enero y el lanzamiento de un satélite de fabricación propia en febrero. Estos dos últimos sucesos movilizaron a dos países a redactar un documento ahora adoptado por la ONU.
Esta resolución del organismo fue promovida por Estados Unidos y China y fue aprobada por unanimidad por los 15 miembros. La decisión incluye «limitaciones al comercio con Corea del Norte y establece la inspección de todos los cargamentos aéreos, marítimos o terrestres que salgan o estén en ruta a ese país, para verificar que no haya materiales que pudieran utilizarse para su programa balístico», tal como se detalló en un comunicado.
Vale comentar al respecto de estas implementaciones que se realizan inmediatamente, mientras que aquellas que perjudican la posición norteamericana extraña vez se materializan. Como ejemplo de lo citado se puede mencionar al bloqueo sobre Cuba, que en la Asamblea General tiene votación mayoritaria año tras año desde hace ya décadas.
Pero para no entrar en detalles ahora, volvamos a la sanción a Corea del Norte. Al respecto, Samantha Power, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, comentó que los castigos de la resolución son «los más severos que se han impuesto en 20 años» y son consecuencia del permanente desarrollo de armas nucleares por parte de Pyongyang que deja a un lado prioridades humanitarias en pos del armamentismo. ¿Y por casa cómo andamos?
«El sufrimiento crónico del pueblo de Corea del Norte es el resultado directo de las decisiones tomadas por su gobierno, que sistemáticamente ha colocado su programa de misiles y armas nucleares por encima del alivio de las necesidades más básicas de su propio pueblo», expresó Power ante el Consejo de Seguridad.
«El endurecimiento de las medidas estipula que todos los Estados deben negar a cualquier avión, buque o vehículo que enarbole la bandera norcoreana la entrada a sus puertos, territorios, espacio aéreo o zonas francas, excepto en casos de emergencia o para inspecciones», manifestaron desde ONU. Además, las sanciones incluyen «la posibilidad de dejar en tierra aviones sospechosos» y «la prohibición de exportaciones de carbón, hierro, oro, titanio, vanadio y minerales de tierras raras». Otra de las penalizaciones que Corea del Norte tendrá que afrontar es «la venta de combustibles de aviación, nafta y queroseno, con excepción de las aeronaves civiles de pasajeros fuera de Corea de Norte y en cantidades limitadas a las necesarias para el vuelo en cuestión».
Finalmente, y por si fueran pocas las presiones sobre el país asiático para dejar a un lado el desarrollo de armas nucleares y poner en estado de alerta a las naciones, se realizará «un embargo total a la venta de armas ligeras e impone nuevas sanciones financieras a instituciones financieras y activos norcoreanos».
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