Luego de casi una semana de idas y venidas, escándalos y acusaciones, Estados Unidos tiene finalmente un nuevo presidente. Además, se termina el periodo del Partido Republicano en el gobierno al triunfar en las elecciones el candidato demócrata, Joe Biden.
Al respecto del escrutinio, el ganador superó los 270 sufragios para convertirse en presidente, por sobre los 214 que contabilizó Donald Trump. Además, a diferencia de lo sucedido cuatro años atrás cuando Hillary Clinton superó en cantidad de votos al empresario, en esta oportunidad Biden también salió victorioso en este ámbito: 74.857.880 (50,61%) contra 70.598.535 (47,73%). Para evitar sospechas de fraude, la Organización de Estados Americanos (OEA) desplegó 28 funcionarios pertenecientes a 13 países diferentes para supervisar los conteos, sin detección de irregularidades.
Biden, quien fuera vicepresidente durante la gestión de Barack Obama, estará acompañado de Kamala Harris y, de esta forma, la abogada establece un hito, ya que nunca una mujer llegó a la Casa Blanca. Precisamente el rival en la contienda, Trump, abandonó inmediatamente la Oficina Oval para dirigirse a su club de golf y residencia en Virginia e, igualmente, tuiteó que ganó las elecciones «por mucho».
«América, me siento honrado de que me hayan elegido para dirigir nuestro gran país. El trabajo que tenemos por delante será arduo, pero les prometo esto: seré un presidente para todos los estadounidenses, ya sea que voten por mí o no. Mantendré la fe que depositaron en mí», tuiteó este sábado el nuevo gobernante norteamericano, el 46° en la administración.
