¡Que viva lo que sea!

Este jueves comenzó la 40° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata con la ceremonia y película de apertura que, por segundo año consecutivo, fue un musical.

Con mejor suerte que en 2024, en esta oportunidad el film elegido fue «Kiss of the Spider Woman» de Bill Condon, precisamente, a 40 años del estreno de la versión homónima dirigida por Héctor Babenco.

El director neoyorquino (también responsable de «Dreamgirls», las dos primeras de la saga «Twilight» y «The Beauty and The Beast», entre otras) estuvo presente en la proyección junto al protagonista, Tonatiuh, quien destacó la participación latina en Hollywood y la actualidad de las diversidades en un contexto de hostigamiento por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Al respecto de la película, basada en el musical inspirado en el libro de Manuel Puig, transcurre en 1983 en la Argentina de la dictadura cívico militar, cuando el joven Molina (interpretado por Tonatiuh) llega a la cárcel y comparte celda con Valentín Arregui (Diego Luna). Ambos son muy diferentes: mientras Molina se considera apolítico y su vida pasa por la admiración de los musicales y la actriz Ingrid Luna (Jennifer Lopez), Arregui piensa en la revolución y mantener un importante secreto a toda costa, pese a las torturas que recibe él y el profesor, a quien conoce por la lucha que llevan adelante contra la Junta Militar y el gobierno de facto.

Una cierta liviandad con la que se habla del periodo más oscuro de la historia reciente de nuestro país se conjuga con el musical que relata Molina para abstraerse de la dura realidad que aqueja a los dos personajes. Además, la producción que rememora «Molinita» y que estelariza «La Luna», tiene «tanto brillo que resulta difícil de ver», tal como le cuenta a su compañero para pensar en otra cosa mientras aguardan por su suerte. Por su parte, cuando aparece en pantalla como la «Mujer Araña», Jennifer Lopez atrapa con todo su talento en escena.

De esta manera, entre canciones que recorren una fábula genérica que abarca cualquier rincón selvático de Sudamérica que no es ningún lugar y la relación que empiezan a construir entre ambos, «Kiss of the Spider Woman» se convierte en una puesta un tanto superficial para abordar el contexto de época, el fin de la dictadura cívico militar y la labor que gestó el regreso de la democracia.