Boca, campeón contra todo

En una definición infartante, el «Xeneize» empató 2-2 con Independiente en «La Bombonera» y, como Racing no pudo ganarle a River Plate en Avellaneda, se consagró campeón de la Liga Profesional del fútbol argentino.

Boca no la pasó bien frente a Independiente que, lejos de cualquier sospecha o especulación, salió a ganarle al equipo de Hugo Ibarra. De hecho, golpeó primero con un penal de Leandro Fernández.

El local reaccionó e, inmediatamente, empardó las acciones con un cabezazo de Guillermo Pol Fernández.  Pero no pudo adueñarse del encuentro, jugó al ritmo de la gente y cayó en el nerviosismo lógico de una definición de campeonato.

El complemento se inició de la mejor manera para Boca. Sebastián Villa, con un tiro libre, clavó un golazo que puso el 2-1 parcial. Independiente no se achicó, fue en un busca del empate y lo logró con un testazo de Javier Vallejo a falta de poco menos de 10 minutos para el cierre del encuentro.

Esos minutos fueron una verdadera tortura para el hincha de Boca. Racing ganaba 1-0 con un tiro penal de Matías Rojas, pero no pudo sostener esa ventaja y Miguel Borja estableció el empate.

Los corazones en el Estadio Alberto J. Armando se paralizaron cuando Pablo Echevarría cobró otro penal para la «Academia». Jonathan Galván tomó la pelota, remató y la atajada de Franco Armani desató la locura en la cancha de Boca. El título estaba más cerca, ni hablar cuando Borja marcó el segundo tanto «Millonario».

A partir de ahí fue todo fiesta, una especie de pócima mágica para alejar los males de la angustia. El pueblo está feliz y hay fiesta en las calles: Boca es nuevamente campeón del fútbol vernáculo.

¿Por qué contra todo?

A lo largo del certamen, el plantel «Xeneize» tuvo que sortear distintos problemas internos tanto como externos. Por empezar con algunos, Sebastián Battaglia fue el técnico que comenzó la Liga Profesional y fue despedido (en malos modos) tras la eliminación frente a Corinthians en Copa Libertadores.

Su lugar fue ocupado por Hugo Ibarra (junto con Roberto Pompei y Leandro Gracián), quien tuvo un paso exitoso en la Reserva, con título incluido. El comienzo no fue el mejor, pero el Consejo de Fútbol supo respaldar al «Negro» y los resultados llegaron.

Los problemas internos dentro del plantel y con Juan Román Riquelme fueron otro dolor de cabeza en este 2022. Reclamo en los premios, acusaciones cruzadas y hasta piñas en el entretiempo de un partido. Los protagonistas entendieron que los conflictos se tenían que resolver puertas adentro, no hubo más filtraciones ante la prensa y todos tiraron para el mismo lado.

Las lesiones de los referentes en momentos claves fueron otro punto con el que tuvo que luchar Boca. La más significativa fue la de Marcos Rojo frente a Sarmiento (a nada de terminar el campeonato), la de Darío Benedetto hace menos de siete días o la lejana fractura de Exequiel «Changuito» Zeballos. El recambio estuvo en las inferiores, donde los pibes demostraron estar a la altura: Luca Langoni hizo olvidar hasta al propio Villa y Zeballos, Alan Varela se afianzó en el mediocampo, Cristian Medina se convirtió en rueda de auxilio o Gonzalo Morales se ganó un lugar a base de goles.

Asimismo, un gran acierto de esta gestión fue incentivar la promoción de los juveniles a Primera. La idea no salió para nada mal.