El gobierno iraní continúa atentando contra los derechos de las mujeres. En esta oportunidad, el pasado sábado 8 de abril, la policía dispuso que se instalarán cámaras en lugares públicos para identificar a las mujeres que no lleven el hiyab, medida con el fin de imponer el uso obligatorio del velo.
Al respecto, el comunicado que dio a conocer la agencia Mizan sostiene que «la policía utilizará herramientas innovadoras y cámaras inteligentes en la vía pública para evitar cualquier tensión y conflicto con los compatriotas y para identificar a la gente que incumpla la Ley del Hiyab y la Castidad Pública».
La implementación de esta medida será a través del envío de mensajes de advertencia para quienes no sigan las normas y las sanciones contempladas serán castigos económicos, el quite del registro de conducir, el pasaporte o el servicio de Internet.
Este comunicado se da en un contexto de constantes atropellos tales como el reciente ataque de un hombre a una madre e hija que no usaban velo, el individuo les arrojó yogurt en la cabeza y el episodio terminó con el arresto de las mujeres.
Asimismo, tuvieron lugar nuevos casos de envenenamientos con gas en escuelas femeninas en los que resultaron intoxicadas alumnas a lo largo del país.
Desde el gobierno se presume que la colocación de las cámaras evitará nuevos episodios de agresiones de parte de la sociedad, no obstante, estos continúan tal como queda plasmado en la viralización de videos en las redes sociales.
