Comenzó la Copa América de Fútbol Callejero

Comenzó este miércoles la Copa América. No, pará… no se trata de la organizada por los popes de esta disciplina a nivel mundial y que tiene sus facturaciones medidas en millones de dólares. Esta competencia justamente es todo lo contrario y se juega en la Ciudad de Buenos Aires.
La capital argentina es sede de la Copa América de Fútbol Callejero, un certamen que impulsa la inclusión y la práctica del deporte como método (y de los más eficaces) para abrir posibilidades de progreso social, laboral y económico a los menos favorecidos.
En esta oportunidad, los dos equipos que presenta la selección nacional están integrados por chicos y chicas de los barrios Fátima, Lacarra, Soldati, Villa 1-11-14, Villa 20, Villa 21-24, Villa 31 y Zavaleta.
En esta copa participan 150 jugadores de 13 países del continente, además de Catalunya como invitado especial a la competencia, que tiene reglas diferentes al fútbol convencional: los equipos son mixtos, no hay árbitros y cada partido se divide en tres periodos (en la primera parte se establecen las reglas del juego, en la segunda se participa como todos lo conocemos y, finalmente, en la tercera etapa se dialoga sobre cómo resultó el encuentro y si todos respetaron las normas y lo hicieron con nobleza y acataron las decisiones grupales establecidas). Vale destacar que los puntos se obtienen no solo por anotar goles, sino por el respeto de lo antes acordado. Los profesionales podrían aprender un poco, ¿no?

Sobre las Copas de Fútbol Callejero

El torneo comenzó en Argentina en el año 2005, impulsado por la activista uruguaya Nelsa Curbelo (la copa lleva su nombre), cuya labor le valió estar entre las nominadas al Premio Nobel de la Paz en el año 2009. Debido al inmediato éxito, se amplió en Alemania al año siguiente al realizarse la Copa Mundial y luego siguieron las ediciones en Sudáfrica en 2010 y Brasil 2014. En esta ocasión, la Copa América se realiza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los encuentros se celebran en el Parque Chacabuco y el Rosedal de Palermo.