Audrin Bermúdez, abogada de la Clínica Migrante en Latidoamérica, comparte una guía básica para iniciar un reclamo laboral. Aplica también para migrantes internos y nacionales que creen estar ante la violación de sus derechos laborales.
1. Registrar todo desde el primer día
Anotá en un cuaderno o en tu celular. Datos de identificación del empleador, nombre, dirección, CUIT. Fecha de inicio de la relación y fecha de culminación. Horario de la jornada laboral.
Cuánto te pagan y en qué fechas. Hacete las siguientes preguntas y contestá en un papel. No hace falta computadora, acá lo importante es tener fechas exactas y datos concretos. ¿Qué labores desempeñás? ¿Firmaron contrato? ¿Está registrada la relación laboral y, en caso afirmativo, los datos registrados son correctos? Si vivís en el lugar o no.
Anotá posibles testigos, fotos, chats o audios. «Cualquier prueba, por mínima que parezca, podría servir». No firmar nada al momento del despido, ni renuncia, ni pago de liquidación sin haber sido asesorado previamente, no enviar ningún telegrama a cambio de recibir el pago de la liquidación. No ceder ante presiones o amenazas.
2. Ante cualquier anomalía o duda buscar de manera inmediata la asesoría de un abogado para iniciar el intercambio epistolar
El envío de los telegramas laborales es gratuito para el trabajador, pero sí o sí deben ser proyectados por un profesional para evitar errores que podrían ser irreparables a futuro.
3. Acudir a la instancia de mediación con asistencia de su abogado y, a partir del resultado obtenido, iniciar las actuaciones a nivel judicial.
Para obtener asesoramiento gratuito podés acercarte a consultorios jurídicos gratuitos en universidades públicas y del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Delegaciones del Ministerio de Trabajo o abogados particulares que a nivel laboral brindan su asesoría y servicio bajo la modalidad cuota litis, es decir, con cobro derivado del resultado obtenido.
