Contraofensiva

Nuevamente, parecen llegar días movidos en Medio Oriente. Nada tienen que ver los movimientos cambiarios de la divisa norteamericana ni algún otro acontecimiento económico. Parece que aquel plan frustrado de Barack Obama para atacar e invadir a Siria vuelve a tomar impulso.
Durante el pasado fin de semana se produjo un ataque sobre la población del barrio de Duma, donde se calcula que murieron 70 personas, y luego de hacerse las investigaciones pertinentes se estaba preparando un ataque con algún tipo de químico sobre la ciudad de Idlib. Según fuerzas rusas, en los últimos controles se produjo el incautamiento de ciertos químicos que, según el gobierno sirio, iban a ser utilizadas para un supuesto ataque en Idlib.

Movimiento de tropas

Según las fuerzas rusas, el ejército de los Estados Unidos se prepara para realizar algún tipo de ataque sobre Siria, ya que los últimos movimientos de las tropas llevan a presumirlo. Todo esto coincide con la aparición de un camión con garrafas y ciertos químicos en tanques. Además, estos sucesos se dan posteriormente a un ataque sobre el barrio de Duma.
Por su parte, el gobierno sirio ha advertido que, ante cualquier ataque externo y sobre todo ante los norteamericanos, tienen decidido «defenderse».  Así, durante este cruce de posibles ofensivas, Francia también advirtió que es posible un ataque sobre Siria porque se han utilizado armas químicas sobre población civil.
El mandatario norteamericano, Donald Trump, dijo que «es inminente un ataque sobre Siria», en lo que representa una clara advertencia al presidente sirio Bashar al Assad. Y, como respuesta a las amenazas de Estados Unidos, desde el gobierno ruso declararon: «Derribaremos todo misil sobre territorio sirio».

Se buscan responsables

Mientras se echan culpas sobre quién utilizó armas químicas, lo único que se sabe con certeza es que el sábado fallecieron 70 personas en el barrio de Duma. Por su parte, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó en enero del 2016 que Siria destruyó su arsenal químico, lo que provoca desviar la mirada hacia Francia.
Vale mencionar que la ciudad de Idlin es el último bastión de terroristas en Siria y que ha sufrido varios ataques muy fuertes. Desde Siria acusan a la organización Cascos Blancos de trasladar armas químicas. Cómo culminará esta historia no lo sabemos, lo que podemos hacer hasta ahora es contar víctimas y rezar o cruzar los dedos para que pare un conflicto que parece recrudecerse día a día y que continúa creando escenarios para una hipotética contienda.