Como consecuencia de la actual invasión de Rusia en territorio ucraniano, calculan que 18 millones de ciudadanas y ciudadanos van a necesitar ayuda humanitaria. Esta cifra representa casi un tercio de toda la población del país.
La advertencia corresponde a la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), a la que se suma la llegada de un frente frío. Esta situación pone a Ucrania y sus habitantes bajo doble riesgo: el conflicto armado y las bajas temperaturas.
Al respecto de este escenario, estiman que más de dos millones de personas migraron a países vecinos como Eslovaquia, Hungría, Moldavia, Polonia y Rumanía, donde la Cruz Roja presta su ayuda. Además, «la vida de millones está afectada y hay una preocupación real de transmisión de enfermedades, de que las patologías preexistentes se agraven y por las consecuencias sobre la salud mental de la gente», comunicaron desde el organismo internacional. «Lo más urgente son los alimentos, agua, atención médica de emergencia y refugio, pero en los próximos días, semanas y meses también será fundamental dar acceso a las víctimas de este conflicto a apoyo psicosocial», agregaron.
Asimismo, el alcalde de la capital, Vitali Klitschko, manifestó en la televisión local que, «según nuestros datos, uno de cada dos habitantes de Kiev dejó la ciudad. Hoy se encuentran en ella algo menos de dos millones de personas. Kiev se ha convertido en una fortaleza y cada calle, cada edificio, cada puesto de control se fortificó».
Finalmente, otro factor que agrava la situación de las y los desplazados es que solamente una tercera parte de la población ucraniana se vacunó con una dosis contra el coronavirus, lo que lleva a pensar a Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la propagación de la enfermedad y las consecuencias que la mayor parte del planeta padeció y conoce. Por otra parte, desde las entidades recordaron que Ucrania es uno de los países con mayor tasa de tuberculosis multirresistente en todo el globo.
