De tal palo tal astilla: 5 familias del fútbol

El tercer domingo de junio se celebra en Argentina el Día del Padre, al igual que en gran parte del mundo. Una fecha destinada a homenajear la paternidad como esa relación inquebrantable entre padres e hijos, un lazo que muchas veces trasciende el espacio, el tiempo y hasta la vida misma.

El fútbol, reflejo de la existencia, está repleto de historias donde progenitores y descendientes se unen a través de la pelota: ya sea jugando en la vereda, alentando desde la tribuna o compartiendo la misma pasión dentro del campo. Por eso, a continuación repasaremos cinco familias emblemáticas de la historia del fútbol.

1-Dinastía Maldini (AC Milan)

Son pocos los apellidos que se identifican tanto con la esencia de un club como los Maldini con el Milan. Una historia de amor ininterrumpida que ya supera las siete décadas.

Todo comenzó en 1954 cuando el equipo «Rossonero» fichó a Cesare Maldini, un joven defensor central de 22 años proveniente de la Triestina. «Cesarone» disputó 12 temporadas en el equipo de San Siro, jugó 412 partidos y ganó cuatro títulos de Serie A hasta su salida en 1966. Más tarde regresó como asistente de Nereo Rocco en 1970 y asumió como director técnico en 1972, conquistando una Copa Italia y una Recopa de Europa antes de ser despedido en 1974.

Once años después de la partida de su padre, en 1985 debutó Paolo Maldini, quien se convertiría en uno de los mejores defensores de la historia y en un ícono de fidelidad al club. «Il Capitano» fue pieza clave en la etapa más gloriosa de Milan, donde conquistó 5 Copas de Europa, 7 campeonatos de Serie A, 5 Supercopas de Europa, 5 Supercopas de Italia, 1 Copa Italia, 2 Copas Intercontinentales y un Mundial de Clubes, acumulando 26 títulos hasta su retiro en 2009. En su honor, el club retiró la camiseta número 3, con la única excepción de que sus hijos pudieran volver a usarla en el futuro.

En 2020, once años después de la despedida de Paolo, el apellido Maldini volvió a aparecer en el primer equipo cuando Daniel Maldini, hijo de Paolo y nieto de Cesare, debutó oficialmente. Sin embargo, su paso por San Siro fue breve: fue cedido al Spezia, luego al Empoli y, finalmente, vendido al Monza. Actualmente juega en el Atalanta, donde su buen nivel lo llevó a debutar en la selección italiana. ¿Quién sabe si en algún momento regresará al club de sus amores para continuar el legado familiar?

2-Juan Ramón y Juan Sebastián Verón (Estudiantes de La Plata)

Otra familia que tiene su apellido grabado para siempre en la historia de un club es la de los Verón con Estudiantes de La Plata.

Todo comenzó en 1962 cuando, en una derrota 4-0 frente a Boca Juniors, debutó Juan Ramón Verón, un potente delantero que se convirtió en símbolo del «Pincha» y pieza fundamental del equipo de Osvaldo Zubeldía, que ganó tres Copas Libertadores consecutivas, una Copa Interamericana y una Copa Intercontinental. «La Bruja» brilló especialmente en la final de la Libertadores de 1968 contra Palmeiras, donde anotó tres goles, y en la Copa Intercontinental frente a Manchester United, marcando en Old Trafford el tanto que le dio al club su único título mundial.

25 años después debutó su hijo, Juan Sebastián Verón, en el Torneo Clausura de 1994 ante Deportivo Mandiyú. Aunque su primer paso estuvo marcado por el descenso, al año siguiente fue clave en el regreso de Estudiantes a Primera División, tras consagrarse campeón de la Primera B Nacional con récord de puntos.

«La Brujita» dejó el club en 1996 y, tras una exitosa carrera en Europa en equipos como Lazio, Parma, Inter de Milán, Manchester United y Chelsea, además de disputar dos Copas Mundiales de la FIFA con la selección argentina, regresó en 2006 con solo 31 años. Allí ganó los campeonatos Apertura 2006 y 2010, además de la Copa Libertadores 2009, convirtiéndose junto a su padre en la única dupla padre e hijo argentina en levantar el máximo trofeo continental con la misma camiseta.

3-Sale Gudjohnsen y entra… ¿Gudjohnsen? (selección de Islandia)

Una de las historias más singulares de padres e hijos en el fútbol ocurrió el 24 de abril de 1996 cuando la selección de Islandia enfrentaba a Estonia. En el minuto 62, con el partido resuelto 3-0, Arnór Gudjohnsen, de 35 años, dejó el campo para ser reemplazado por su hijo, Eidur Gudjohnsen, de apenas 17. Fue la primera y única vez que se produjo una sustitución entre padre e hijo en un partido internacional.

Ambos expresaron su tristeza por no haber compartido minutos juntos. Estaba previsto que lo hicieran dos meses después, en un encuentro clasificatorio para la Copa Mundial de Francia 1998 contra Macedonia, pero una lesión de Eidur en la selección Sub-18 frustró ese histórico momento. Nunca más coincidieron oficialmente en el campo.

4-Familia Higuaín (River Plate)

El dicho «de tal palo, tal astilla» muchas veces se aplica para describir cómo los hijos heredan las cualidades de sus padres, pero en la familia Higuaín esto parece haberse invertido. Mientras Jorge «Pipa» Higuaín fue un recio defensor que pasó por San Lorenzo de Almagro, Boca Juniors y se consagró campeón con River Plate a comienzos de los 90, sus hijos Gonzalo y Federico se dedicaron a marcar los goles que su padre solía evitar, ambos jugando como delanteros.

Gonzalo debutó en River a mediados de 2005 con apenas 17 años y, tras 41 partidos y 15 goles, fue transferido a Real Madrid por 12 millones de euros. Allí permaneció 7 temporadas, anotando 121 goles en 264 encuentros. En 2013 fue vendido al Napoli por 40 millones, donde hizo historia al marcar 36 goles en 35 partidos de Serie A en la temporada 2015/2016. Sin embargo, sorprendió al aceptar la oferta de Juventus, que pagó 90 millones por su pase, convirtiéndose en la transferencia más cara del fútbol italiano hasta ese momento. En la «Vecchia Signora» tuvo dos buenas temporadas, pero con la llegada de Cristiano Ronaldo perdió protagonismo. Pasó por Milan y Chelsea antes de regresar a Juventus y, finalmente, cerró su carrera en el Inter Miami, donde se convirtió en el máximo goleador histórico de la franquicia con 29 tantos en 68 partidos.

Por su parte, Federico Higuaín, quien también debutó en River en 2004, no alcanzó la misma trascendencia. De perfil más creativo, jugó en clubes como Besiktas, Nueva Chicago, Independiente, América de México, Godoy Cruz y Colón de Santa Fe. Encontró su lugar en Columbus Crew de la Major League Soccer (MLS), donde disputó siete temporadas, sumando 59 goles y 51 asistencias en 210 partidos.

5-El peso del apellido: Johan y Jordi Cruyff

El nepotismo es una realidad difícil de ignorar: hay quienes reciben oportunidades simplemente por portar un apellido reconocido. Pero, ¿qué sucede cuando ese nombre, más que abrir puertas, se convierte en una carga pesada de llevar?

Ningún amante del fútbol puede desconocer la dimensión del apellido Cruyff. Johan Cruyff, probablemente el jugador europeo más talentoso de todos los tiempos, nació y creció en Ajax de Ámsterdam, donde su madre trabajaba como empleada de limpieza. Con Ajax ganó 6 Eredivisie, 4 Copas de Holanda, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa Intercontinental y, lo más especial, 3 Copas de Europa consecutivas (1971, 1972 y 1973). Fue galardonado con los Balones de Oro en 1971, 1973 y 1974, este último ya como jugador de Barcelona. Además, fue la gran figura de la «Naranja Mecánica» que alcanzó la final de la Copa Mundial en 1974.

Tras su retiro en 1985, comenzó una brillante carrera como entrenador, liderando al Ajax y luego a Barcelona, donde creó el legendario «Dream Team». Bajo su mando, figuras como Txiki Begiristain, José Mari Bakero, Michael Laudrup, Hristo Stoitchkov, Romario y Josep Guardiola lograron conquistar cuatro ligas españolas consecutivas y la primera Copa de Europa de la historia del club en 1992 en Wembley.

Sin embargo, la sombra de Johan fue demasiado extensa para Jordi Cruyff. Formado en las divisiones inferiores de Ajax y Barcelona, debutó en el club catalán en 1994 y, tres años después, fue transferido a Manchester United, donde tampoco logró destacarse. Posteriormente jugó en equipos como Deportivo Alavés, Celta de Vigo, Espanyol y Metalurg Donetsk, para finalmente retirarse en 2010 en el fútbol de Malta, sin dejar una huella significativa.

Artículo elaborado especialmente para puntocero por Germán Mondino.