Delforus: travesía sonora de vanguardia

Mi viaje

Los jueves a las 20:30 horas un dispositivo interdimensional despega hacia universos paralelos desde la sala de teatro El Tinglado, ubicada en Mario Bravo 948 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El destino exacto del viaje es impreciso, no lo conoce la tripulación ni tampoco los pasajeros que ocupan las aisladas butacas de la platea que fueron distanciadas para cumplir con los protocolos sanitarios en espectáculos públicos.

La nave se llama Delforus y los encargados de operarla son integrantes de un ensamble performático de vanguardia, quienes ejecutan instrumentos musicales, o como ellos prefieren llamarlos, “esculturas sonoras”.

Estos objetos, ubicados teatralmente en el escenario, maravillan a los espectadores con su enrarecido diseño, desde que ingresan incautos a la sala sin siquiera sospechar la travesía que experimentarán. Su imagen podrá evocar en algunos la idea de grandes juguetes, para otros podrán ser máquinas futuristas y, seguramente para los más pragmáticos, serán objetos reciclados e integrados artesanalmente con una computadora. Durante mi experiencia personal, fueron todo eso y más.

Cuando la embarcación estuvo lista para zarpar, los músicos entraron al escenario con una caminata silenciosa, sin expresividades forzadas. Solo entraron, se ubicaron frente a sus esculturas y, paulatinamente, una serie sonidos que lamentablemente no podré describir para esta lectura comenzaron a hilvanar climas, paisajes, historias.

Como un adolescente incrédulo que desea descubrir los trucos de un mago, inicié el viaje queriendo discernir cuál sonido provenía de cada instrumento. La búsqueda fue divertida, excitante pero inútil, por suerte. Después reconocí que lo mejor de la magia es justamente ignorar los trucos, así que abandoné el método científico y dejé que el sonido generara imágenes en mi cabeza. Fue allí cuando aparecieron escenas de una nave espacial y un par de hombres que caminaban por la superficie hipo gravitacional de algún planeta o estrella de nuestro Sistema Solar. Finalmente, en el último tramo de mi periplo, abandoné los impulsos racionales y sentí el deseo de cerrar los ojos con la esperanza de, simplemente, percibir el clima ecléctico que generaban las manos de los músicos sobre las pieles de los instrumentos en su volátil comunión. Luego, llegó el silencio.

La tripualción de artistas recibió los aplausos con el mismo registro expresivo del inicio, y se retiró del escenario con pasos de idéntica liviandad.

Un par de días después, habiendo desembarcado y dando tiempo a que mis sensoperceptores y neuronas generaran un registro duradero de la experiencia, decidí citarlos a una entrevista en Buenos Aires Cosmopolita, y así compartir con nuestros lectores y oyentes un testimonio que dé cuenta, en alguna medida, de su proceso creativo. Acá comparto el video de ese encuentro.

Entrevista a Fernando Laub y Daniela Ballay

¿Cómo funciona la nave?

Delforus es un ensamble performático para la expresión del pensamiento contemporáneo aplicado al arte sonoro y la música de vanguardia, incorporando elementos de las artes visuales. Dirigido por Fernando Laub, compositor y artista visual mayormente dedicado a la música contemporánea, el proyecto cuenta con una estructura abierta a lo largo de los años, gracias a la cual distintos intérpretes se sumaron para enriquecer la práctica.

Un característico y audible universo es conseguido gracias al diseño de una serie de esculturas sonoras construidas a partir del circuit bending, impresión 3D, procesamiento de audio en tiempo real, materiales reciclados y un meticuloso tratamiento de las nuevas interfaces musicales. Con el propósito de encontrar una suerte de mecanismo generativo que logra producir un sin fin de paisajes sonoros.

Un minucioso proceso de desarrollo fue y es aplicado en el montaje de estas nuevas tecnologías. Tal proceso de configuración implica un constante perfeccionamiento y sofisticación del repertorio musical esperado. Por lo tanto, para que los músicos puedan interpretarlo adecuadamente, se utilizan una serie de pautas de improvisación junto a un sistema de notación musical propio. Tales recursos son puestos en práctica a través del ensayo y error.

Ficha técnico-artística

Dirección: Fernando Laub. Músicos: Lucas Suarez, Daniela Ballay, Eliana Rosales, Fernando Laub, Heidi Hiel, Luciana Rizzo, Eliana Garbarino. Vestuario: Paula Molina, Pamela Blanco. Fotografía: Martín Rodríguez, Diego Olmos. Producción: Delforus.

Link al video promocional

Link de venta de entradas.