Paramount está decidido a explotar la franquicia de «Dexter». Luego del polémico final de la serie original en 2013, la productora (fusionada con Showtime) tomó las críticas y realizó una miniserie para darle otro cierre al asesino serial Dexter Morgan (Michael C. Hall).
Fue así que llegó «Dexter: New Blood» en 2021. Sin embargo, ese nuevo final tampoco dejó satisfechos a los fanáticos, por lo que se planeó una nueva serie: «Dexter: Resurrection» (en el medio también estuvo la precuela «Dexter: Original Sin»).
Si el primer final de «Dexter» en el que el personaje quedaba vivo dejaba muchas dudas, ya no había tantos interrogantes para el final que se le dio en «New Blood». Dexter moría. Pero no. Sobrevivió a un disparo y a toda la sangre que perdió mientras agonizaba en la nieve. Esta nueva serie lo sitúa en New York, donde fue en busca de su hijo Harrison (Jack Alcott) para comenzar una nueva relación paterna. Quizás por eso su inconsciente vuelve a hablar con su padre Harry (James Remar) y no con su hermana Debra (Jennifer Carpenter). Sin embargo, su sociopatía y su instinto por la muerte lo llaman un vez más para el asesino conocido como «el pasajero oscuro». Claro que hay muchas preguntas, como las que tiene Angel Batista (David Zayas), su excompañero que lo creía muerto.
Los primeros capítulos plantean varias historias que luego se van diluyendo. La trama de «el pasajero oscuro» es una entrada para un club de asesinos seriales a cargo del millonario Leon Prater (Peter Dinklage). Este club no solo es una excusa para que Dexter tenga una agenda de personas a matar sino, también, para que Paramount no ahorre en presupuesto para actuaciones. Al actor de «Game of Thrones» hay que sumarle a Uma Thurman, Krysten Ritter, Neil Patrick Harris, David Dastmalchian, Eric Stonestreet y Marc Menchaca.
Hay otras tramas que no se desarrollan tanto, que se sienten que fueron puestas para obstaculizar al protagonista, que nada lo vence. Los detectives Claudette Wallace (Kadia Saraf) y Melvin Oliva (Dominic Fumusa) se plantean como la primera amenaza, pero se van desdibujando ante el club de asesinos y, ya en los últimos capítulos, se los siente más como la pata de comedia. Algo similar ocurre con Batista, que pasa de compañero a antagonista, aunque no termina de calzarse ese rol del todo. A este Dexter todo le sale bien. Desde la ayuda del chofer Blessing Kamara (Ntare Guma Mbaho Mwine) que le presta un departamento hasta la relación con Harrison, que no tiene ningún efecto postraumático de ver a su padre vivo luego de creer que lo había matado.
Visualmente, «Dexter: Resurrection» utiliza una fotografía oscura para retratar el caos de la «Gran Manzana», alejado de la soleada Miami de la serie original. Tampoco ahorra en la banda sonora, utilizando canciones populares de Bee Gees, Ramones, Black Sabbath y Depeche Mode, entre otros grupos conocidos.
Si bien la trama del club de los asesinos fue cerrada, la vida de Dexter queda abierta (no muere ni se escapa) para una segunda temporada que llegará en 2027.
«Dexter: Resurrection» es una serie desarrollada por Clyde Phillips y cuenta con las actuaciones de Michael C. Hall, Uma Thurman, Jack Alcott, David Zayas, James Remar y Peter Dinklage. Puede ver en Paramount+.
Artículo elaborado para puntocero por Matías Carricart.