El debut de Los Gladiadores

El pasado jueves comenzó el 26° Mundial de Handball que se celebra en los países de Alemania y Dinamarca. En el partido inaugural, los germanos ganaron 30-19 a Corea del Sur. Por el mismo Grupo A, Francia derrotó 24-22 a Brasil, mientras que Rusia y Serbia igualaron en 30.

Asimismo, por el Grupo B España venció 33-23 a Bahrein, Macedonia 38-29 a Japón y Croacia 31-27 a Islandia. El Grupo C tiene al otro anfitrión, Dinamarca, que aplastó al combinado de Chile 39-16. Noruega hizo lo propio por 34-24 a Túnez y Austria le ganó 29-22 a Arabia Saudita.

En el último grupo uno de los candidatos, Suecia, hizo los deberes y derrotó 27-24 a Egipto. Angola dio una de las sorpresas de la zona al vencer 24-23 a Qatar y otro batacazo fue el empate que obtuvo Argentina frente Hungría en 25.

Crónica del partido de Argentina

El conjunto dirigido por Manuel Cadenas tuvo un arranque muy difícil. Comenzó con una pérdida de balón en el primer ataque, un penal en contra y el arquero de Hungría, Roland Mikler, que detuvo cuatro pelotas de gol. La defensa no encontraba la vuelta a los disparos desde los nueve metros de las torres húngaras para terminar abajo con un parcial de 5-0 en diez minutos.

Ahí se vio la mano del técnico para pedir un tiempo fuera y ajustar el ataque tanto como la defensa. El resultado llegó rápido, porque al minuto Lucas Moscariello, desde la posición de pivot, rompió el maleficio de cara al arco rival. Esa parecía ser la fórmula porque llegaron tres goles seguidos por esa vía. Los bombazos húngaros seguían, pero Argentina encontraba mejor juego de la mano de Manuel Crivelli y Pablo Simonet, quien convirtió un golazo y fue elegido MVP del encuentro. El combinado albiceleste logró acortar la brecha en el resultado para concluir la primera etapa por 10-13 abajo.

La segunda etapa empezó muy diferente a la anterior, porque en el primer ataque Sebastián Simonet logró anotar un tanto desde los nueve metros, pero un golpe en la espalda agravó una lesión que arrastraba desde hace tiempo y por eso debió ser sustituido. La buena noticia fue la aparición del extremo, Federico Fernández, que marcó cuatros de los cinco goles de Argentina en los diez minutos iniciales. Con el parcial de 5-2, los argentinos pudieron igualar el encuentro.

Desde ahí, el partido fue gol a gol. Zsolt Balogh con 11 goles fue el goleador del encuentro y junto al pivot Bence Banhidi mantuvieron el ataque de los húngaros. Por el lado argentino Crivelli, quien debutaba en mundiales, junto al menor de los Simonet fueron los destacados del final. El último minuto fue emocionante, Argentina tuvo la chance para ganarlo pero Mikler, uno de los mejores arqueros del mundo, contuvo el tiro de Federico Fernández desde el extremo derecho y en la jugada final Balogh se equivocó en un pase y la pelota se perdió por la línea lateral para dar por finalizado el partido.

Argentina consiguió un punto importante de cara a la clasificación. Este será un resultado que se recordará por mucho tiempo. Además, lo positivo es que hubo ocho debutantes en el equipo de Cadenas y que el próximo domingo a las 13 horas enfrentará al líder, Suecia. Es un partido duro, sí, pero Los Gladiadores buscarán repetir el logro del 2011 cuando derrotaron a los suecos por 27-22.