El descubrimiento de "Mi mejor amigo"

Martín Deus estrena «Mi mejor amigo», una de esas películas que hacen falta.
Lorenzo (Angelo Mutti Spinetta) es un adolescente aplicado y estructurado que vive en la Patagonia. El punto de quiebre se da con la llegada del hijo de un amigo de la familia que se quedará en el hogar por un tiempo. Caíto (Lautaro Rodríguez) es un chico con rebeldía y, al mismo tiempo, algo de oscuridad.
Lautaro y Angelo hacen, con sus papeles, una dupla tan contrastada como atractiva. Spinetta lo logra con el excentricismo que lo caracteriza y Rodríguez realiza un debut cinematográfico impecable.

Amor o amistad

A pesar de las diferencias nace entre ambos una singular amistad, por momentos parecida a una relación de amor. Caíto tiene esa cuota de rebeldía que Lorenzo necesita para romper los estrictos moldes en su cabeza y dejar fluir sus instintos y pasiones más reprimidas.
La película se constituye como una sensible mirada hacia la adolescencia y sobre un momento de «iniciación» y de descubrimiento de la sexualidad propia. Lo interesante de «Mi mejor amigo» es que no retrata una lucha contra factores externos como los juicios ajenos, sino que el conflicto es interno y es sobre aceptarse y reconocerse en plenitud con todo aquello que somos.
Además, es destacada la participación de Moro Anghileri, quien interpreta a la madre de Lorenzo. Ambos comparten una escena hacia el clímax que vale la película entera y que completa el cuadro tan sensible que logró construir Martín Deus.
El público adolescente no tiene en nuestro cine muchas películas dirigidas a ellos con este grado de compromiso. El director se acerca al adolescente y a su mundo con un discurso que dialoga con ellos directamente. Por estos motivos podemos suponer por qué ganó el Gran Premio Écran Junior en la 71º edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, una sección en la que participan películas de interés para jóvenes de 13 a 15 años.